Capitulo 2Un Rayo de Luz en la Tormenta Al fin mi entrenamiento tocaba a su fin. Todos los que de ello se encargaban, asi lo opinaban. Este se supondria que era mi ultimo viaje hacia Izlude. Mi ultima carabana desde Prontera a Izlude, como un iniciado, un escudero esperando para convertirse en un espadachin, y prepararme hacia el futuro, hacia la especializacion, que llegaria siendo un Paladin o un Caballero de Dios.
Esa mañana estaba inquieto, exaltado. Mi corazon palpitaba cada vez mas y mas deprisa. Pero no era por la alegria o la inquietud de mi futuro proximo, sino por la preocupacion y el temor que estes me infundia el mismo. Nunca desee seguir los pasos de mis padres, pero tampoco queria enfadar al Capitan. El albergaba la esperanza de que yo fuese como mis padres, un defensor de la Justicia y la libertad.
La carabana se detubo. Habiamos llegado a Izlude. Los segundos se convirtieron en horas, los minutos en dias.... Cada paso hacia la Academia de Espadachines me parecia una tortura, y asi lo recuerdo, como el insufrible dolor de ver tu destino, conocerlo, y no poder evitarlo. El Capitan Herman y Sir Grey me escoltaban. Iban tras de mi, hablando y riendo... No se como no se dieron cuenta de lo que me estaba pasando...
Cruze el gran porton de madera, mientras el Capitan y Sir Grey me despedian con una gran sonrisa, mientras bromeaban, deseandome lo mejor en aquella amarga mañana. Comence hablando con el Reclutador, que tenia cara de pocos amigos. Los requerimientos no eran grandes, pero los conocimientos que habia adquirido gracias al Capitan y a sus amigos, hacian que aquella prueba no fuese mas que un mero tramite en la que nada nuevo me iba a encontrar.
Llego mi hora, el momento de definir mi destino, entre en aquella sala donde se iban a poner a prueba mis habilidades... En cuanto pise el primer adoquin, mi corazon se detubo, mi vista se fijo en el fondo de aquellas sala de pruebas. Los demas escuderos empezaron a corren, mientras yo permanecia inmovil, en aquella sala, sin poder dejar de mirar las escaleras que daban paso al siguiente nivel.
De repente, una leve sonrisa adorno mi cara, y mi corazon volvio a latir muy lentamente, como el los entrenamientos con Sir Windsor y Sir James Syracouse. Mi pie izquierdo adelanto al derecho. A continuacion el derecho adelanto al izquierdo, y asi, sin parar, y cada vez mas rapido, empeze a correr hacia las escaleras del fondo de la sala; esquivando el trazado de la sala y las multiples trampas que te enviaban a un sotano plagado de mountruos que para mi no representaban el mas minimo problema.
A pesar de que sali el ultimo, llegue el segundo, solo un joven escudero de pelo largo y rubio llego antes que yo. Nunca lo habia visto, pero me resultaba inquietante. Tenia una mirada penetrante que pocas vezes dejaba ver, ya que el pelo que caia desde su frente tapaba gran parte de su cara. El Reclutador estaba esperandonos en el piso de arriba para explicarnos las reglas de la siguiente parte, pero yo no podia dejar de pensar en ese chico que ocultaba su mirada bajo su larga melena.
En esta prueba debiamos caminar a lo largo de unos troncos para demostrar nuestra pericia. Esta vez no lo dude, asi como dio la orden el Reclutador, sali corriendo para realizar la prueba en el menor tiempo posible. Avanzaba a gran velocidad a troncos resecos que conectaban el principio con el final de la sala. No deje de correr al maximo de mis posibilidades desde el principio de la sala, pero cuando gire la cabeza hacia la derecha, vi a aquel chico, corriendo, riendose, como si todo aquello fuese un absurdo juego... Entonces fue cuando me miro, clavandome sus ojos como dagas en la espalda, y se rio. Un escalofrio recorrio mi cuerpo, y sin mas, aquel chiquillo empezo a correr de una forma impresionante. Intente mantener su ritmo pero no fui capaz.... Volvi a llegar el segundo, y alli estaba el, esperandome, sin dejar de sonreime, burlandose de mi con su mirada. En este momento aproximadamente la mitad de los examinados ya estaban eliminados, bien por que se habian quedado sin fuerzas, por que habian tardado demasiado, o por que no habian encontrado la salida de aquel laberintico sotano.
Continuamos hacia el 3er Nivel de la Sala de Pruebas de la Academia de Espadachines, con el reclutador a la cabeza, explicandonos en que consistiria la 3ª Prueba, pero no podia dejar de pensar ni un solo momento en el. El chico que se burlo de mi. El que me humillo sin decir la mas minima palabra. Aquel cuyo comportamiento me tenia absorto en un mar de dudas... Justo acabo la explicacion cuando llegamos a la 3ª sala. Un camino entrampado, con fosos de fango, desniveles peligrosos y un monton de huecos que te hacian caer a ese estupido sotano. Otra vez la misma historia, solo que esta vez el Reclutador nos dijo:
- Esta es vuestra ultima prueba. Aqui os definireis como Espadachines. Suerte en vuestra ultima prueba... Un pequeño detalle que se me olvidaba, en esta parte de la prueba no solo competis, podeis incluso agrediros para lograr vuestro proposito, ya que solo los 8 primeros pasaran el examen... Nuevamente, suerte! ¿Como era posible? Ni el Capitan ni ninguno de mis entrenadores me habian avisado de tal cosa ¿Seria que pretendian que me sorprendiese de tal echo? Tras pensarlo un breve momento, me centre, y volvi a mi sitio, a mi examen. El Reclutador dio la salida y nuevamente volvi a hacerlo a gran velocidad. Fue esta la que me hizo alejarme del grupo y de los problemas que esto suponia, tras de mi, golpes, caidas, puñetazos... Y sobretodo ¡El! Seguia mi ritmo como si de un paseo se tratase...
Cada vez estaba mas cerca el final de aquella sala... Pero de repente, mi corazon empezo a acelerarse, cada vez mas. Un dolor intenso golpeaba en mi estomago, y todo empezo a nublarse... Apenas me quedaban unos pasos para llegar al final, pero me detube, por que ni el dolor que sentia ni mis ojos me dejaban avanzar... Lo siquiente que recuerdo es que estaba en una camilla, y que el Capitan estaba a mi lado y me dijo:
- Hijo, no te preocupes, te a podido la presion y de has desmallado. Pero has encho un gran examen; estoy orgulloso... Por cierto, en cuanto estes mejor, haremos un pequeño viaje a Amatsu, asi que descansa y come algo, que el viaje va a ser movido. Vaya si lo fue. Aquel viaje en barco a bordo del "Sleipnir", el barco mas rapido de la Armada de Midgard es uno de mis peores recuerdos. Creo que al final ya solo vomitaba aire...
Cuando llegamos a Amatsu, ya me encotraba bastante mejor, habia recobrado el color de mi piel, y todos mis sentidos estaban en pleno funcionamiento, y fue quizas que por eso, al desembarcar no pude dejar de mirar a una extraña caseta a la izquierda del Puerto...
Fin del Episodio 2 - Proximamente el Episodio 3 ]| La via del Ninja |[
Kaneda XY