Aqui viene la siguiente parte de mi historia... no habia terminado por que estaba con tareas y examenes... Espero que les guste
Capitulo I: SoledadEstaba caminando por el desierto de Sograt a punto de desfallecer, todo lo hacia de manera automática, - ¡Fire Bolt! – otro Drops, - ¡Fire Bolt! – un Baby Desert Wolf, - ¡Fire Bolt! – Drops, y todavía falta camino por recorrer.
Dormir en el desierto no es precisamente cómodo, pero estaba perdido, lejos de Prontera y de cualquier ciudad, o al menos eso creía. Pase días enteros, semanas, en el desierto, matando todo lo que pasaba por mi camino, el peso de todo lo que había recolectado era mucho, y el cansancio cada vez me costaba un poco más de vida, sentía que en cualquier momento iba a morir.
Al amanecer decidí volver a Prontera, dejaría mi lucha, ya la había perdido. No era más que un joven Mage solitario, vagando por el desierto tratando de convertirse en una leyenda, tratando de ser alguien que no era, un Mage sin conocimientos, atacaba solo por instinto, un Mage que solo dominaba una técnica… - ¡Fire Bolt! – otro Drops muerto, se volvía aburrido. Estaba decidido, volvería a Prontera, vendería mi Staff y compraría comida, un delicioso filete, algo de carne, pues tenia semanas alimentándome a base de manzanas y naranjas, decidido como estaba, camine de regreso a la capital.
Cerca de Prontera, veía a los niños matando Porings, entrenando para ser alguien y recordé el día en que decidí convertirme en un High Wizard de gran poder, recordé cuando era un Novice ilusionado, matando Lunatics y Porings, armado solo con una daga y mis sueños y esperanzas, casi igual que esos chiquillos que correteaban por ahí, la única diferencia, ellos tenían compañía.
Un cadáver andante, eso era, un cadáver andante que entraba a Prontera, y la gente lo debió notar, pues se me quedaban viendo, pero nadie, absolutamente nadie se acercó a ayudarme.
Por fin, en el centro de Prontera, me senté cerca de la fuente, la desesperación por tomar agua era tal que enseguida metí las manos a la fuente – agua – y justo cuando el agua tocaba mis labios, alguien tocó mi espalda
-¡Hey! Chico-
-¡A la mad…!-
-Je, disculpa si te he asustado-
-Ah, no, esta bien, no te preocupes-
-Oye, veo que eres Mage… ¿Qué edad tienes?, veras, es que tengo un gremio, y estoy en busca de Mages… y por tu aspecto, creo que entrenas muy duro ¿No?-
-¡Venga! Deje de burlarse, que no tenga ropas limpias como tu…-
-¡No, no, no! no quería burlarme… am, mira, hagamos esto…- El sujeto me dio un broche con el emblema de su gremio y continuó –Ve a Einbroch, cuando llegues ahí, ve a la salida norte, encontrarás Geographers, no creo que te den problema ¿Usas Fire Bolt?-
-¿Eh? Yo… ¡Si! ¡Claro que lo uso!-
-Ah, listo entonces, vaya a matar Geos, luego me doy una vuelta a ver como vas-
-¡Si señor!-
-Pero antes de eso… creo que deberías cambiarte las ropas-
Después de vender todo lo que había recolectado en el desierto, me compre un Traje de Aventurero, cambie mi Staff por uno mejor y emprendí el camino hasta Einbroch. El hecho de pertenecer a un gremio había renovado mi espíritu y mis ganas de superarme, tal vez por esa razón no encontré cansado el camino hasta Einbroch, aun menos cansado lanzar cientos de Fire Bolts para apenas medio matar una Geographer, cientos de Fire Bolts.
-¡Hey! ¡Adrian!-
-¡Que demo…! ¡MAR!-
- Vaya, matando Geos… aunque veo que te da un poco de trabajo…-
-No, ¿como crees? Yo puedo solo con ellos… por cierto, no me digas Adrian, he dejado ese nombre atrás, ahora soy Maerius II-
-Jajajajaja, vaya que estás loco-
-Loco o no… pero seré un gran High Wizard-
-Bueno, esta bien, aunque creo que necesitaras un poco de ayuda… le diré a mi novio que te ayude-
Alex me ayudó lo suficiente para poder convertirme en Wizard, era tanta la emoción ante la perspectiva de ser un Wizard que incluso olvide que el Maestro del Gremio al que me uní nunca llegó a verme.
Al principio matar Geographers resultaba atractivo, primero era un poco tardado, pero luego no eran necesarios más que unos cuantos Fire Bolts para acabar con una “Geo” como les decían de cariño. Sin embargo, pasó el tiempo, y yo camina por los campos de Einbroch matando geos, de la misma manera como mataba lobos y Drops en el desierto de Sograt. Todo se volvía monótono cuando estabas solo.
Un día, tire el broche del Gremio al que me uní, nunca vi a otro miembro de ese gremio, ni me fueron a buscar como prometieron. Y empecé a deambular por todo el reino. Incluso decidí crear mi propio gremio, aun cuando solo tuviera un integrante. Conseguí un poco de Emperium y con ayuda de un amable herrero, me hice un broche con el escudo de mi Gremio: Dark Legion.
Una vida triste, un Wizard, dueño de un Gremio, vagando solo por desiertos y valles, solo, siempre solo… Hasta que conocí a Emo Boy…
Continuara...
Pd.- R i k a que bueno que te gusto la primera parte ^^ gracias por los animos