Capitulo 3 "A Payon hemos de ir con la fiesta con la fiesta. A Payon hemos de ir con la fiesta y un buen Poring "Tras haber acabado mi complicada jornada para ascender de job. Me dispuse a ir a un lugar muy conocido y hablado por todos aquellos que conocemos la ciudad de Prontera, aquel lugar al fondo de una de las esquinas de la plaza principal, aquel lugar en el que habitaba un hombre. Ese hombre siempre estaba allí, con una sonrisa en los labios, lloviera, nevera, tronara o hubiera un ataque de porings asesinos sedientos de sangre de asesinos de porings (y de no tan asesinos). Aquel hombre era conocido entre el populacho como, EL ESTILISTA. Muchas veces me he preguntado el nombre de su persona pero extrañamente siempre que me lo va a decir sucede algo...
- 2 años antes-
- GUUUUUUUUUAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUUU - exclame con sorpresa- Este peinado... Es... GENIAL!!!!- No hace falta que me lo agradezcas- dijo EL ESTILISTA, mientras se apartaba el flequillo para que el sol diese en su cara provocando que unas misteriosas estrellitas brotaran de su rostro.- No en serio es genial. ¿Como consigues este tono verde?- pregunte.Me volví esperando la respuesta, dándome cuenta que rápidamente y con movimiento rápido de mas o menos 180 DPS, EL ESTILISTA escondía su mano tras él, estando esta antes hurgándose la nariz. Desde entones no le volví a preguntar de sus tintes para el pelo, soy mas feliz no sabiendo como consigue el tono blanco, amarillo o incluso marrón. En fin, tras aquella sesión le preguntes su nombre, y justo cuando lo iba a pronunciar, me calló una maceta en la cabeza, dejándome inconsciente. Otro día volví para preguntárselo, y me atropello un Lord Khignt con su peco peco. Otro día fui a preguntárselo, y sin saber como una de las balas perdidas de un gunslinger me dio en un brazo.
Así que por motivos de salud decidí no volver a preguntarle en nombre. Consejo: no lo intentéis.
Volviendo a nuestra historia.
Tras matar a 347 porings, 219 Lunatics y 1 Pupa. Aprendí esporádicamente Heal, una habilidad curativa que permitía curar heridas leves, o muy altas a grade nivel. En los apuntes, aun plastificados de Acolito, decía que podía dañar a las criatura undead... Que significaba muertas... Hummm, en un mundo con gente que hace resurrection y donde no paran de entrar gente y si son dañadas por los monstruos se tele transportan al lado e una sexy enfermera que los revitaliza. ¿Es lógico que haya muertos vivientes? La respuesta creo que es evidente, ¡CLARO QUE SI! Todo el mundo sabe que no son zombis, son infectados por un virus que modifica la estructura genética y eso ya si que no se puede curar con ninguna magia.
Total, me arme de potas rojas y partí rumbo a Payon, 20 días de travesía. Atravesé desiertos desoladores, huí de bestias indomables, me intento violar un tigre obeso llamado Eddgar. Pero finalmente, lleno de heridas, sin pm conseguí llegar a Payon Dungeon. Mágicamente un khigt llamo Berserko apareció mágicamente frente a mis ojos:
- ¿Como has hecho eso amigo mió?- pregunte nuevamente asombrado (si me asombro con facilidad).- Utilizando la ayuda del servicio de tele transporte gratuito de la Kafra corp. Te llevan a cualquier lugar del mundo sin esfuerzo ^^- dijo alegremente el Khight- ¿Te sucede algo amigo? ¿Por qué lloras?
Bueno, tras recuperarme de mis heridas entre en payon dungeon. Un hervidero e criaturas del infierno... Que estaban siendo destruidas por montones de guerreros tales como archers, taekows, khigth, etc etc. Mientras buscaba algo no vivo a lo que "exorcizar" puede encontrar por lo suelos de la mazmorra una "Mace [4]", con cuatro ranuritas para insertarles lo que pronto sabría eran cartas. Anduve por la mazmorra largo tiempo utilizando HEal y destruyendo skeleton y zombies. Pero poco a poco me fui dando cuenta, de que algo extraño estaba pasando. Cada vez había menos gente en la mazmorra, si agudizaba el oído podía escuchar leves sonidos de lucha al final de la mazmorra, seguido de un silencio aterrador.
DE pronto, se hizo el silencio absoluto. No se oia a nadie, ni se veía apenas nada. Encendí una antorcha, y pegado a las paredes intente encontrar la salida de la cueva. Durante 20 minutos anduve por las frías paredes de la mazmorra, esperando con ilusión encontrar la salida de aquella cueva.
Al cabo de un rato tropecé con un extraño artilugio:
- ¡AY!- dije al darme en la cabeza con una estalagmita (las que salen del suelo)- Mierda, estoy sangrando "HEAL"
Repare mis heridas y busque con que me había tropezado. No era ni más ni menos que la daga ensangrentada de un Thief. Me sorprendí tanto que retrocedía arrojando aquella daga al suelo, pronto note algo a mi espalda, eran el arco y las flechas de un archer. Aquello se estaba poniendo cada vez más y más peliagudo. Empecé a escuchar pasos que se dirigían hacia mí. Gemidos de dolor se iban acercando cada vez más y más a mi posición. Eche a correr en dirección contraria a mis perseguidores... Encontrándome con un callejón sin salida.
Los gemidos eran profundos y sordos, parecían provenir de las mismísimas entrañas del infierno. A la luz de la antorcha, puede ver como los cuerpos sin vida de muchos de los que antes vi. Luchando contra los muertos vivientes, se habían unido a ellos:
- Jajaja... -me carcajee- No podréis conmigo truhanes. Pues tengo la fuerza de la Luz. Tomad esta bastardos del infierno "HEEEEEAAAAAAL"Pero no paso nada... NO ME QUEDAN PM. Asustado agarre mi mace y me dispuse a luchar contra la que posiblemente fuera mi ultima batalla. Los zombies se abalanzaron sobre mí, esquive la primera embestida, logrando colocarme en la retaguardia de la primera tanda. Por lo menos eran 15 zombies. Uno de ellos se separo de del grupo y se lanzo a mi. Pude esquivarlo y le arremetí con la mace llevándome su cabeza:
- ¡Homerun baby!- exclame adoptando posición de jugador de beis- ring (como el beibol pero con porings en lugar de pelotas).Los zombies se abalanzaron sobre mi, luche como pude arremetí a todo lo que me se echaba encima. Pero pronto, el cansancio fue haciendo mella en mí. Y los zombies parecían no acabarse nunca. La mace me pesaba cada vez mas, el sudor se me metía en los ojos. Un zombie vomito sobre mí una especie de sustancia verde, que me comenzó a quemar la piel. Las pocas fuerzas que me quedaban se perdieron por culpa de ese fatídico ataque. Los zombies vinieron hacia mí... A festejar su cena, cuando...
- ¡MAGNUM BREAK! - grito alguien que parecía provenir de la extensa horda de zombies.- ¡Bash! ¡MAGNUM BREAK!Los zombies iban cayendo uno tras otro. Entonces pude verlo mejor:
- Tu eres... el khigt de la entrada...- Exacto amigo mió, yo soy Berserko...Con la ayuda de este Khigt pude salir al exterior. Quien iba a pensar que mi mejor compañero de batalla fuera a ser aquel Khigt.
Volvimos a Prontera utilizando el servicio de las Kafras. Allí me restaure de mis heridas. Y me tome un descansito. Pero aun me escamaba una cosa ¿Por qué la gente se convirtió en zombie? ¿Por que no funciono el círculo de tele transporte mágico?
Muchas preguntas, con una fatídica respuesta...
Continuara...