Heavens, los diálogos van entre guiones o, como mínimo mínimo, puntúalos.
Acabo de salir del salón principal, con 4 bolsas de equipaje a cuestas, cuando salgo a la cubierta y veo que el sacerdote de antes ya tiene su equipo y sus armas en la mano.
Se lo habrá traido otro... ¿acaso no confiaban en que pudiera hacer una tarea tan simple? No soy ninguna mocosa... hum...
Dejo los equipajes en el suelo con cuidado, dentro de la nave, reviso que no me falte nada, y salgo. Veo que han clavado harpones encadenados en las entrañas del dragón... decido que podría ayudar en algo, saco mi daga de mi mochila: Una daga muy ligera con la que puedo usar un hechizo de telekinesis con facilidad. Dirigo la daga hacia los ojos del dragón. Lo hago despacio, pero sin pausa, para poder apuntar bien a los ojos, y, además, si resulta que no es una buena idea provocarle así, alguien con más experiencia podrá decirme a tiempo que me detenga.