El hombre pequeño vestido de azul se mueve, como si intentara despertarse. Lo zarandeo un poco, intentando llamar su atención. Abre los ojos.
-Gracias... ¿Benzo...?, ¿dónde está...?, ¿y los... demás?, ¿están...-empecé a toser bruscamente- bien?
-"Tranquilo".
Lo siento y golpeo su espalda esperando que la tos pase. "Voy a ver como están los otros, no te muevas demasiado". Freya me sigue, pero no sin antes darle un pequeño empujón a la personita, como diciendole "Ánimo!" .
"Ah, perdón." digo regresando unos pasos. "No me presenté. Mi nombre es Guinevere."
"Habrán intentado entrar a Rachel?" pienso, mientras miro desconcertada la situación que se daba.
A lo lejos, algo que brilla llama mi atención. Corro dando pasos largos y me acerco a lo que parece ser el centro del problema. Pedazos de madera, tela, chapas, vidrio, libros y bolsas... todas desperdigadas y quemadas. Y sangre. Doy una bocanada de aire. Muevo una chapa. "Ouch, quema! .... se me va a hacer una ampolla." No hay nada. Sigo caminando y encuentro una bolsa con una medalla metálica, que debía ser lo que llamó mi atención. A unos metros, detrás de un enorme pedazo de madera, diviso a un joven, con ropa de caza (se supone que es Benzo).
Me acerco a él y cuidadosamente levanto un palo enorme que le estaba apretando la pierna. "Uno, Dos y ...Tres!!!" .Lo tiro a un costado. En su cara puedo notar el dolor. "Hmm, no tengo para mucho más. Urgente necesito buscar mis cosas en el almacén." y le doy lo que quedaba de la poción naranja. Esperando a que le haga el efecto, lo levanto en brazos y lo subo en Freya. Así lo llevo hasta donde está el hombre pequeño.
Modifoco, por pedido de As de Picas, yo no salvé a Mad. Ahora salvé a Benzo ._.".