Y es así que observo cómo algunos, casi automáticamente, parten en búsqueda de sus pertenencias luego de tan impactante suceso, por lo que no me puedo quedar atrás, - Yo también volveré pronto, debo ir por un par de cosas... - "aunque un par es solo un decir", menciono para mi, pues, en un callejón, o más bien, lo que quedó de él, me espera cubierto entre trapos y ahora también escombros y polvo, un carro de mercante que se mira ya bastante viejo pero aún fuerte, sin ningún tipo de decorado "fashion" y portador de un buen tanto de mis pertenencias, o al menos las necesarias, como son un número no despreciable de pócimas blancas y azules apiladas con cuidado, así como al menos una decena de bebidas, cuyo nombre "Berserker", combina a la perfección con su color similar al de la sangre, y, por último, una segunda hacha bastante distinta a la que llevo conmigo, pues esta es de tonalidades entre rojizas y negras, lo que le da un aspecto bastante macabro, además que es ligeramente más pequeña en comparación con mi arma usual (y esta no es robada). Luego de asegurarme que todo esté en orden y de volver a cubrir el carro, parto de nuevo hacia el grupo, llevando el transporte de mis cosas con la extremidad superior izquierda mientras que con la derecha mantengo mi hacha recargada sobre mi hombro. - Espero que valga la pena... -