... La historia nos cuenta, esta vez, el extraño caso del señor Juan José Permabán, nacido en Wisconsin en el año 1988.
Sábese de dicho señor que, quizás padeciendo un extraño síndrome que lo impulsaba a deformar el lenguaje, tenía la compulsión de escribir las palabras de manera totalmente erróneas.
Por supuesto, esto no ocurrió de la noche a la mañana, en un principio Juan José Permabán aprendió a leer y a escribir como todo niño normal, sin mayores dificultades. Pero luego, ya entrado en la adolescencia, se supone que de tanto mirar porno, episodios de Naruto y escuchar Regatón, su sintanxis comenzó a mutar.
En un principio solo se trataba de tildes cambiados de lugar, omisión de mayúsculas y confusiones con el uso de la "b"y la "v", nada grave para el idiota termino medio, pero las cosas emperoraron, y con el correr del tiempo no podía escribir ni media palabra tolerántemente bien.
Sus padres, preocupados, consultaron con un sinnúmero de especialistas, pedagogos, médicos, psiquiátralistas y prostitutas, para ver quién podía dar con la raiz de semejante desviación mental. Pero nada.
El pobre Juan José Permabán, o por lo menos, algún lado oscuro de su cerebro, probáblemente ubicado a mitad de camino entre su hipotálamo y su ano, se empeñaba en escribir las palabras de forma diametralmente opuesta a la acordada por la tradición y las buenas costumbres. Habíase llegado a hasta a tener errores ortográficos en la palabra "mamá" (lo escribía sin tilde)
Hasta que un día un matemático, interesado en el caso, porque en realidad era ciego, formuló la interesante teoría de que, si el cerebro del sujeto se empeñaba en escribir las palabras de manera diametralmente opuestas a lo postulado (lo que se conoce como el síndrome Perfect Hoygans) llegará el momento que por fuerza, volverá a escribirlas de la manera correcta. Puesto que cuando se trata de dar calidad de falso a lo que es verdadero, entonces lo falso con calidad de verdadero se vuelve falso, por ende, verdadero.
Sus suposiciones fueron correctas, en el preciso momento que Juan José Permabán alcanzó la perfección del error, lentamente fué tratando de errar sobre lo erróneo, por lo cual volvió a escribir con normalidad. Incluso mas aún, puesto que alcanzó una sutileza y perfección en el arte del lenguaje nunca antes alcanzada, siendo postulado incluso para el Nobel de Literatura.
Aunque usted ... No lo crea !