Capitulo 3: “Una preparación cuidadosa”
Aowy quería formar parte de la orden de los caballeros de la mano de plata, me alegró mucho que ella tomara esa decisión por su propia cuenta, yo quería que ella formara parte de nosotros, pero no deseaba obligarla a nada, ahora podríamos ir a cumplir encargos juntos y yo no temería dejarla, porque ella siempre estaría conmigo. Las pruebas de admisión para entrar a la mano de plata comenzaban en verano y ya estábamos en la mitad del invierno, faltaban cinco meses para los exámenes de admisión y yo debía preparar a Aowy y enseñarle todo lo que pudiera en ese lapso. Comenzamos el entrenamiento de inmediato, lleve a Aowy a las afueras de Prontera, le di una espada de acero, practicaríamos con esas espadas de ahora en adelante.
Aowy tomo la espada y dijo:
Es mucho mas pesada que mi espada de plata, me costara acostumbrarme.
Son espadas de entrenamiento –le dije, Merlinus las fabrica para entrenar y, si, son mas pesadas que las espadas de acero templadas y que las de plata normales que usamos, será un excelente entrenamiento, cuando vuelvas a blandir tu espada de plata tendrás una velocidad y pericia impresionantes, te lo garantizo.
Aowy comenzó su entrenamiento moviendo la espada de un lado a otro, como era mas pesada que su espada, se cansaba rápidamente, pero mi Aowy era perseverante y volvía a tomar la espada para seguir practicando, yo estaba junto a ella todo el tiempo no me cansaba de observarla, paso el primer día de entrenamiento y Aowy estaba agotada, volvimos a casa para comer y descansar, Jade nos estaba esperando, ella nos comento que paso el día paseando por la ciudad charlando con la gente y después fue a visitar a Lady Maryane, Jade estaba encajando muy bien en Prontera y eso me alegraba mucho, cenamos los tres juntos yo miraba a Aowy, mi dulce esposa tenia cara de agotamiento.
Aowy –le dije
Que sucede Rein? –me pregunto ella
Seria bueno que descansaras amor mío, mañana será un día duro de entrenamiento y debes reponerte, yo iré a ver a Lord Kaelthas y volveré dentro de un rato.-le dije
Rein quédate conmigo por favor –me dijo, con sus ojos suplicantes
Me quedare –le dije
Aowy sonrió.
No importa que fuese lo que me pidiera, esa mirada y esos hermosos ojos hacían que mi corazón latiera desenfrenadamente, Aowy era mi debilidad, yo haría lo que ella me pidiera, amaba a Aowy con todo mi corazón y siempre la complacería en lo que fuese.
La acompañe a recostarse y mientras ella estaba en la cama, yo me senté en una silla tome su mano entre las mías y charlamos hasta que se quedo dormida, fui por una manta y la cubrí con ella, no quería que mi amada cogiera un resfrío, la mire detenidamente y le di un prolongado beso en su frente, mi dulce Aowy se estaba esforzando al máximo, salí de nuestra habitación sin hacer ruido y cerré la puerta. Jade aun no se iba a dormir, le dije que iría a ver a Lord Kaelthas y que tardaría poco, Aowy estaba dormida así que le pedí a Jade que cuidara de ella mientras yo no estaba, Jade me sonrió, sabía que ese petición estaba de mas, porque ella siempre cuidaría de su hermana mayor, el lazo que unía a Aowy y Jade era muy intenso.
Fui a la mansión de Lord Kaelthas, me recibió Lady Maryane, después de darme un fuerte abrazo me pregunto por Aowy, le dije que ella estaba descansando porque el entrenamiento de hoy había sido duro y ella quedo exhausta, le pregunte por Lord Kaelthas, Lady Maryane me llevo a su despacho, golpee la puerta.
Si? –pregunto la voz ronca de Lord Kaelthas
Puedo pasar mi señor? –le pregunte
Eres tu Rein, pasa por favor hijo mío –me dijo
Entre al despacho, Lord Kaelthas estaba revisando unos documentos, me hizo una seña con una mano para que tomara asiento.
Que sucede muchacho? –me pregunto
Mi señor, vengo a hablarle de la pruebas de admisión para entrar a la orden de la mano de plata –le dije
Que pasa con eso Rein? –me pregunto
Aowy quiere rendir las pruebas y unirse a nosotros –le dije
Vaya!, eso si que es sorpresa –dijo Lord Kaelthas
La estas entrenando? –me pregunto
Si mi señor, hoy mismo comenzamos a entrenar –le respondí
Con espadas de acero verdad? –me pregunto
Si mi señor, tal y como usted me enseño –le respondí
Me da un poco de nostalgia pensar en eso –dijo Lord Kaelthas, comencé a entrenarte cuando eras muy joven y aprendiste rápido, me asegure de prepararte lo mejor que pude, cuando llego el momento de presentar el examen lo superaste sin dificultad, me sentí muy orgulloso, a quien quiero como mi hijo pasaba el examen sin dificultad, dejando atónitos a los examinadores y miembros del gremio, eres mi orgullo Rein, estoy seguro que Aowy también pasara las pruebas sin dificultad, pero debes entrenarla muy bien, porque tienen poco tiempo y el examen será duro.
Por que razón mi señor? –le pregunte
Como tu bien sabes Rein –me dijo, La mano de plata es el gremio más importante de Prontera, somos el emblema de esta ciudad, hemos protegido a nuestra gente incontables veces, muchos peligros nos han amenazado a través de la historia, pero nuestro gremio ha estado ahí para defender a la ciudad que nos ha cobijado, nuestra reputación se ha extendido a los reinos de todo Middgard, somos considerado unos de los gremios mas prestigiosos de todo el continente, diariamente nos llegan solicitudes de encargos de otras ciudades, si aceptamos el encargo este se realiza exitosamente, eso tu lo sabes bien porque has hecho muchos encargos, el punto es el siguiente; he recibido muchas cartas de los reinos vecinos por el tema de las pruebas de admisión, me han dicho que han estado entrenando campeones para venir al siguiente examen, y así formar parte de nuestras filas, el numero de aspirantes a los exámenes de este año, supera con creces a los de los años anteriores, vendrá gente muy habilidosa y por otro lado tu entrenas a Aowy, porque ella quiere formar parte de nosotros, los exámenes de esta año serán muy interesantes, siento la misma emoción que sentí el día cuando tu rendiste el examen.
Lord Kaelthas guardo silencio un momento.
Esta usted bien mi señor? –pregunte
El tiempo pasa tan rápido –dijo Lord Kaelthas, me estoy volviendo viejo hijo mío.
No diga eso mi señor –dije, usted es fuerte como un roble, aun tiene muchos años que vivir y mucho que entregarnos, usted ha dicho que la mano de plata es el emblema de Prontera, eso ha sido así porque usted es el líder del gremio, sus enseñanzas y sabiduría han hecho brillar a nuestro gremio y este ha sido reconocido por todo Midggard, aun tenemos mucho trabajo que hacer mi señor, no conozco a alguien mas fuerte ni sabio que usted.
Lord Kaelthas me sonrió y me miro un momento fijamente.
Yo si –dijo, tu padre Brendan, era mas fuerte que yo, eres la viva imagen de el, aunque tus ojos son los ojos de tu madre Evadine, cuando te veo los recuerdo a ellos, fueron mis grandes amigos y hasta el día de hoy los extraño, eran muy especiales para mi, por eso cuanto te veo a ti hijo mío, es como si volviera a verlos a ellos, como se nota que eres su hijo, Maryane siente lo mismo que yo.
Lord Kaelthas se levanto y me estrecho con fuerza, yo le abrace también, creo que entendía como se sentía, perder a seres amados es algo terrible.
Muchas gracias mi señor por otorgarme un poco de su tiempo –le dije
No digas tonterías –me dijo, siempre que necesites de mi, yo estaré aquí –me dijo el
Es una promesa? –pregunte
Es una promesa –dijo con determinación.
Estrechamos las manos con fuerza.
Descanse mi señor –le dije mientras salía
Descansa hijo –me dijo
Salí del despacho y me dirigía a casa, en el salón vi a Lady Maryane que estaba tomando te, al mirarla me sonrió y me hizo una seña para que la acompañara, tome asiento al frente de ella, ella me miro con detenimiento y me pregunto:
Esta todo bien Rein?
Todo esta bien, mi lady –respondí
Lady Maryane? –dije
Que pasa hijo mío? –pregunto
Mis padres fueron importantes para ustedes verdad? –pregunte
Kael estuvo hablándote de ellos verdad? –pregunto
Asentí con la cabeza.
Aun son importantes para nosotros –dijo lady Maryane, tus padres eran unas personas maravillosas, tu padre Brendan fuerte y valiente y tu madre Evadine generosa, dulce y con un temple único, sacaste mucho de ambos, Rein hijo mío, dentro de dos semanas será el aniversario de las victimas de la batalla contra los magos oscuros, siempre en esta fecha Kael y yo caemos victimas de la tristeza, nos duele mucho recordar que ya no estén con nosotros, jamás volvimos a conocer a personas tan especiales como lo fueron tus padres, dejaron un gran vacío en nuestras vidas, pero tu hijo mío, llenas ese vacío, te pareces tanto a ellos.
Lady Maryane se detuvo un momento, lágrimas corrían por su rostro, se acerco a mí, yo me puse de pie, tomo una de mis manos y la dirigió a su vientre para que lo tocara y llorando me dijo:
Este vientre estéril nunca pudo dar a luz, siempre me lamente por no poderle dar a Kael un hijo del cual nos sintiéramos orgullosos, al que yo pudiera educar y Kael enseñarle a usar la espada, no fue la voluntad de Dios que así fuese, no pude tener hijos y nunca los tendré, pero te tenemos a ti, nuestro mas grande tesoro, vemos en ti a tus padres, a quien tanto amamos y también al hijo que jamás pude concebir, eres nuestra posesión mas preciada Rein, nuestro hijo.
Terminado de decir esas palabras Lady Maryane me estrecho con fuerza, yo la abrace, podía sentir que sollozaba en mi hombro, sus palabras me conmovieron, es cierto que mis padres habían muerto, pero Lord Kaelthas y Lady Maryane me amaban como si fuera su verdadero hijo, mi corazón se sentía muy feliz.
Esta bien mi Lady? –le pregunte
Si –respondió secándose las lagrimas, perdóname hijo mío estos días me ponen algo sensible.
No se disculpe mi lady –le dije
Rein, por favor vengan a visitarnos, tengo ganas de ver a Aowy y a Jade, somos una familia y las familias nunca se abandonan, ni se olvidan –dijo Lady Maryane
Mañana vendremos todos a cenar –le dije yo
De verdad? –pregunto Lady Maryane
Si mi lady –le dije
Lady Maryane me sonrió alegremente, me acompaño a la puerta principal, beso mi frente y me dijo:
Que pases una buena noche hijo mío
Descanse mi lady –le dije
Las calles de Prontera estaban desiertas, solo se veía a los guardias que vigilaban los alrededores, ya era tarde y mañana teníamos que entrenar con Aowy, volví a casa y todas las luces estaban apagadas, Jade debió irse a dormir, entre a ver a Aowy que dormía placidamente, me quede observándola un momento, se veía preciosa durmiendo, bese sus labios con delicadeza y susurre bien bajito:
Te amo con todo mi corazón.
Me recosté al lado de Aowy con cuidado para no despertarla, cerré mis ojos y cuando los volví a abrir ya era de día, la noche pasó volando, me levante rápidamente, Aowy aun dormía, pero sintió que hacia ruido y se despertó.
Buenos días mi amor –me dijo
Buenos días mi cielo –le dije
Descansaste bien? –le pregunte
Muy bien –respondió Aowy
Me alegro, porque hoy tenemos que entrenar duro –le dije
Si –dijo Aowy
Fui a la sala y Jade ya estaba despierta, tenía el desayuno listo.
Buenos días Jade –le dije
Buenos días Rein –dijo Jade
Esperamos a Aowy, para sentarnos a la mesa, cuando ella llego nos sentamos los tres, Aowy parecía mas animada que de costumbre, charlamos alegremente los tres, me sentía muy feliz con mi nueva familia y siempre la protegería, terminamos de desayunar y nos preparamos para ir entrenar.
Nos despedimos de Jade y yo le dije que no nos esperara con cena, porque Lady Maryane nos había invitado a que fuéramos a su mansión, así que cenaríamos con ella y con Lord Kaelthas, después de entrenar vendríamos por Jade, para ir los tres juntos.
Nos dirigimos a las afueras de la ciudad, hacia un día nublado con mucho frío, Aowy comenzó a entrenar con la espada mientras yo la observaba, sus movimientos eran más rápidos que en el primer día, además de agotarse en mayor tiempo, Aowy estaba progresando muy rápido, mi dulce esposa estaba dando el máximo.
El día paso rápidamente como de costumbre y la claridad estaba por desaparecer.
Es suficiente Aowy –le dije
Estas bien amor mío? –le pregunte
Si –respondió Aowy, me canso menos Rein, comienzo a acostumbrarme a esta espada.
Le di un fuerte abrazo y Aowy me abrazo a mi, bese sus labios y tome de su mano para que regresáramos a casa, cuando volvimos Jade nos estaba esperando, nos cambiamos de ropa y fuimos los tres a la mansión de Lord Kaelthas, nos estaban esperando.
Lord Kaelthas al saludar a Aowy se puso al frente de ella, apuño su mano derecha y llevo el brazo al pecho, ese era el saludo de los caballeros de la mano de plata, Aowy rió y dijo:
No me salude así mi señor, porque aun no soy miembro de la mano de plata.
Lo serás hija mía –dijo Lord Kaelthas, estoy seguro de que pasaras las pruebas de admisión, será un honor tenerte entre nosotros.
Aowy sonrió alegremente.
Gracias mi señor –dijo Aowy
Nos sentamos a la mesa, porque la cena ya estaba lista, los cinco charlamos animadamente, hacia mucho tiempo que no compartíamos los cinco juntos y yo me sentí muy feliz, Lady Maryane y Lord Kaelthas no paraban de charlar, se notaba que estaban muy dichosos de estar con nosotros, Lady Maryane abrazaba a Aowy con un brazo y con el otro a Jade, como si fueran sus hijas, yo las miraba con una sonrisa en mi rostro.
Terminamos de cenar y nos convidaron a tomar te al salón, Lady Maryane se sentó en medio de un gran sillón, Aowy sentada a un lado de ella y Jade al otro lado las tres muy juntitas, charlaban de flores y de colores, yo me senté al lado de Lord Kaelthas, conversábamos de cosas del gremio y de cómo nuestra ciudad prosperaba, después de que terminamos de tomar el te, Lady Maryane, Aowy y Jade charlaban muy animadamente, Lord Kaelthas se levanto y me pidió que lo acompañara, me llevo al jardín, me paso una espada y el desenvainó la suya, el aire nocturno era refrescante.
No te contengas ni un poco Rein –me dijo
No lo haré mi señor –le dije
Lo mire fijamente a los ojos tratando de adivinar sus movimientos, me acerque y lo ataque de frente, su defensa era perfecta, empuñe la espada con fuerza y le ataque varias veces, Lord Kaelthas bloqueaba mis ataques con facilidad, en un momento me dijo:
Prepárate que ahora es mi turno de atacar.
Empuñe la espada con toda mi fuerza y no le quite los ojos de encima a Lord Kaelthas, el se movía rápido como el viento, en menos de un segundo ya estaba cerca de mi, me ataco con fuerza, yo bloquee el ataque y retrocedí un poco, el volvió a atacarme sin pausas, sus ataques eran certeros, rápidos y fuertes, bloquee y evadí cada uno de ellos, me apresure a contraatacar, pero cuando quise hacerlo yo ya tenia su espada junto a mi cuello, Lord Kaelthas era fantástico nadie podía igualar su habilidad.
Cada vez que practicamos eres mas hábil Rein –me dijo
Nada de eso mi señor –le dije, nunca he podido hacer que me muestre todo su potencial.
Lo acabo de hacer y ni lo notaste –dijo Lord Kaelthas
De verdad mi señor? –pregunte
Lo hice en mi último ataque –respondió, quisiste contraatacar, pero yo sabría que harías eso, así que me adelanté a tu movimiento con mi máxima velocidad.
Tengo aun mucho que aprender –dije
Eres muy hábil hijo mío -me dijo,y con el tiempo serás mucho mejor que yo, de eso estoy seguro, pude adelantarme a tu ataque, porque ya conozco tu estilo de lucha, pero en batalla real no es tan simple.
Ambos estrechamos nuestras manos y envainamos las espadas, entramos al salón y vimos que Lady Maryane, Aowy y Jade reían a carcajadas.
Que es tan gracioso si se puede saber? –pregunto Lord Kaelthas
Querido –dijo lady Maryane carcajeando, les estaba contando la historia de nuestra boda, iba relatando la parte en que el criado que llevaba el pastel, tropieza y el pastel te cae en todo el rostro.
Oh! Maryane –exclamo Lord Kaelthas, siempre relatando esa historia vergonzosa, pero debo confesar que el pastel estaba delicioso, fui el primero que lo probó cuando me cayó al rostro.
Hubo una carcajada general, todos reímos después de esa “acotación” de Lord Kaelthas, había sido una cena muy amena, estoy seguro que todos la disfrutamos, pero ya era tarde y mañana teníamos que entrenar.
Aowy, Jade nos retiramos? –les pregunte
Si –contestaron ambas
Nos despedimos de Lord Kaelthas y Lady Maryane, les agradecimos por habernos invitado a cenar, ellos insistieron en que fuéramos mas seguido, porque esa era nuestra casa y a ellos les encantaba estar con nosotros, porque éramos una familia. Llegamos a casa y nos fuimos a descansar de inmediato, la noche paso rauda y veloz y llego un nuevo día, el sol brillaba con intensidad, desayunamos los tres, nos despedimos de Jade y con Aowy fuimos a entrenar, el día paso con rapidez, Aowy mejoraba cada día, ya casi podía blandir la espada de acerco como su espada de plata.
Llego el día del aniversario de la muerte de mis padres y de las tantas victimas que murieron en la batalla contra los magos oscuros, ese día Jade, Aowy y yo, acompañados de Lord Kaelthas y Lady Maryane fuimos al cementerio a dejar flores, lagrimas corrían por nuestros ojos, después de estar un rato Lord Kaelthas y Lady Maryane nos convidaron a tomar el te, así que pasamos el resto del día con ellos.
Pasaron unos días y mientras Aowy practicaba con la espada yo le dije:
Aowy, ya te acostumbraste a la espada de acero, ya es tiempo de que practiques conmigo.
Aowy asintió con la cabeza
Desenvaine la espada de acero y lo primero que le enseñe fueron las posturas de ataque y defensa, después practicamos uno contra uno, yo la atacaba y ella se defendía, Aowy se defendía muy bien.
No bajes la guardia en ningún momento amor –le dije
No –dijo Aowy
Después practicamos el ataque, ahora yo me defendería y ella atacaría.
No te contengas Aowy, atácame como si fuera tu enemigo –le dije
Pero amor mío, podría hacerte daño –me dijo algo preocupada
No te preocupes amor, yo me defenderé, pero necesito que me ataques con todo –le dije
Aowy asintió.
Me puse en guardia, Aowy empuño la espada con firmeza y me ataco con fuerza y rapidez, yo bloquee todo sus ataques, pero en un momento deje una abertura en mi defensa y Aowy no ataco.
Aowy –le dije, si ves que el enemigo tiene una abertura en la defensa, no dudes en atacar, ellos no tendrán esas consideraciones contigo.
Aowy asintió.
Volvimos a practicar y Aowy me atacaba de manera más rápida y certera, en un momento yo contraataque y Aowy se defendió.
Muy bien! –le dije, no te avise que contraatacaría, pero tu estabas pendiente de mis movimientos y te defendiste cuando debías hacerlo, esa es mi esposa.
Aowy me sonrió con esa sonrisa que tanto me encantaba, sabia que estábamos entrenando, pero no me pude contener, enterré la espada en el suelo y corrí a darle un fuerte abrazo, después bese sus labios, sentí el calor de Aowy dentro de mi, cada día que pasaba yo la amaba mas, Aowy era la dueña de mi corazón, ella me abrazo y puso su cabeza en mi pecho, yo acaricie su cabello y bese su frente, así termino otro día de entrenamiento, volvimos a casa a la hora de la cena, Jade como de costumbre nos esperaba, nos sentamos los tres a charlar, Jade pasaba el tiempo con Lady Maryane y charlando con la gente de la ciudad, todos ya la conocían bien. Pasaron y pasaron los días, casi todos entrenábamos con Aowy, pero también pasábamos tiempo con Lord Kaelthas y Lady Maryane, también pasábamos con Aowy largos momentos recostados en el pasto charlando, mientras mirábamos las nubes del cielo, cada día que pasaba Aowy se volvía mas hábil, sin darnos cuenta ya habían pasado dos meses.
Aowy amor mío –dije
Que pasa Rein? –dijo Aowy
Ya no entrenaremos mas con las espadas de acero –le dije, ahora veremos los frutos del entrenamiento de estos dos meses.
Aowy fue por su espada de plata, la saco de la vaina y dijo:
La noto mucho más ligera que antes.
Fuimos al lugar donde entrenábamos y yo le dije a Aowy:
Amor, ahora comienza el verdadero entrenamiento, antes de comenzar tengo que decirte unas cosas, lo primero es que me he dado cuenta que tu has desarrollado un estilo de combate único y eficaz, para que se vuelva aun mas efectivo, no debes ver la espada como un arma, sino como una parte de tu cuerpo, como si fuera una extremidad, una brazo mas, un verdadero guerrero tiene una comunión única con su arma, esto le permite que no haga movimientos innecesarios y que la habilidad sea aun mayor. Lo otro es que cuando combates contra alguien debes despejar tu mente, enfocarte al máximo, en momentos así solo tienes que pensar en una cosa, tu espada y la espada de tu enemigo, todo lo demás es exceso de carga.
Me entiendes amor mío? –pregunte
Si –dijo Aowy
Entonces comencemos –dije
Aowy desenvaino su espada de plata y yo la mía.
Atácame sin contenerte Aowy –le dije, ahora veremos cuanto has progresado.
Aowy sostuvo su espada un momento, cerró los ojos, yo la miraba atentamente, los abrió y corrió a atacarme, inicio con un corte vertical muy rápido, bloquee con la espada, luego a la derecha e izquierda, moví la espada para bloquear ambos ataques y finalizo con una estocada muy rápida, me moví a un lado para evadirla, estaba impresionado, Aowy era rápida como la luz, si me hubiera descuidado un poco cualquiera de sus ataques me hubieran alcanzado, me maravillaba el hecho, de lo que yo aprendí en años, Aowy lo aprendió en meses, mi esposa era fabulosa, parece que había nacido para esto, Aowy se quedo quieta y callada.
Estas bien amor mío? –pregunte
Si mi cielo –dijo Aowy, Rein fue tal y como dijiste, mi cuerpo se acostumbro a la espada de acero y ahora al blandir la espada de plata, sentí que mi cuerpo se movía solo, hasta a mis ojos les costo ver los movimientos.
Y que lo menciones –le dije, fue tan rápido que de no haber estado atento, cualquiera de tus ataques me pudo haber alcanzado.
Aowy me sonrió y yo le sonreí a ella, seguimos entrenando hasta que el sol se puso, vi a Aowy muy contenta, la abrace fuertemente mientras regresábamos a casa, paso el tiempo, Aowy y yo entrenábamos casi todos los días y yo notaba que su técnica se iba puliendo, cada día era mas rápida y hábil, sin darnos cuenta ya quedaban dos semanas para los exámenes de admisión, los días de verano eran muy calidos y en compañía de mi Aowy lo eran mas aun, nos dimos cuenta que mucha gente de todos lados comenzó a llegar a Prontera, sin duda eran aspirantes a las pruebas de admisión, cada día que pasaba llegaban mas, entrenamos con Aowy una semana mas y cuando ya faltaba la ultima semana le dije:
Amor mío, hemos entrenado casi cinco meses y jamás pensé que te volverías tan hábil, me siento realmente orgulloso.
Todo gracias ti amor mío –me dijo, tus métodos de entrenamiento hicieron que progresase de esta manera.
No mi amor –le dije, ha sido tu talento y perseverancia, lo que a mi me ha costado años en aprender, tu lo has dominado en meses, eres maravillosa Aowy.
Nos dimos un fuerte abrazo, me sentía tan orgulloso de mi esposa, estaba seguro de que ella aprobaría los exámenes de admisión y seria miembro de la orden de los caballeros de la mano de plata, faltaba una semana para los exámenes de admisión y durante esa semana no entrenamos, disfrute el tiempo lo que mas pude con Aowy, fuimos a muchos lugares y pasamos la mayor parte del tiempo juntos, yo sabia que ella estaba nerviosa y distraerse era el mejor remedio para olvidar la presión, ya faltaban dos días para los exámenes, ese día fuimos a la mansión de Lord Kaelthas, mientras Aowy y Jade estaban con Lady Maryane, yo conversaba con Lord Kaelthas, me comento que el numero de aspirantes ya superaba los cuatrocientos, era el mayor numero que se tenia registro, nunca habían venido tantas personas a rendir el examen, Lord Kaelthas se excuso conmigo porque tenia que preparar todo para los exámenes, así que fui a ver a mi esposa, pero Aowy no estaba con Lady Maryane ni con Jade, les pregunté por ella y me dijeron que había salido al jardín, encontré a Aowy practicando con la espada en los jardines, mi dulce esposa estaba nerviosa, le pedí a uno de los criados una espada y salí al jardín.
Que pasa mi amor?- pregunte
Estoy nerviosa Rein –dijo Aowy, ha venido mucha gente y la mayoría son guerreros preparados, tengo miedo de fallar en el examen.
No fallaras amor mío –le dije, yo estaré animándote, todo va a estar bien, no te preocupes amor mío.
Aowy me abrazo con fuerza y yo la estreche contra mi pecho.
Te amo –le dije
Yo a ti –dijo Aowy
Practicamos amor mio? –le pregunte
Si –respondió Aowy
Comenzamos a practicar y a pesar de estar nerviosa, la habilidad de Aowy seguía intacta, se movía con la gracia y velocidad de un ave, cuando ya envainamos las espadas el rostro de Aowy me decía que ya estaba mas tranquila, la abrace fuertemente y bese sus dulces labios, nos despedimos de Lady Maryane y nos dirigimos a casa, mañana seria el día en que Aowy debía inscribirse para rendir los exámenes de admisión, descansamos y nos levantamos muy temprano para ir a hacer la inscripción, a pesar de ser tan temprano ya había una larga fila en el cuartel de la mano de plata, llego el turno de Aowy, ella lleno la inscripción y le pasaron un numero era el ciento cuatro, después de hacer la inscripción fuimos a casa a desayunar, Jade nos esperaba, tomamos desayuno tranquilamente y después les propuse que fuéramos a comer a la orilla del río, a Aowy y a Jade les agrado la idea, así que preparamos las cosas y fuimos a la orilla del río, hacia un día muy caluroso, los tres charlábamos y nos reíamos, Aowy y Jade jugaban en la orilla lanzándose agua, mientras yo estaba recostado en el pasto descansando con los ojos cerrados, de pronto siento que Aowy me toma de los brazos y Jade de las piernas, me llevaban a la orilla del río, cuentan hasta tres y me arrojan a las aguas, cuando nado para salir a flote, las veo a ambas en el suelo apretándose el estomago de tanta risa, obviamente la situación no podía quedar así, me apresure y tome a Aowy y la arroje al río, después hice lo mismo con Jade, las hermanitas ya habían pagado por su broma, no conformes con eso, después se alían para tirarme agua con los brazos, parecíamos unos niños jugando en el río, ya después de jugar mucho salimos del río para comer y el sol se encargo de secar nuestras ropas, fue un hermoso día y termino muy rápido, regresamos a casa cuando el sol ya se ocultaba.
Estábamos muy cansados, cenamos tranquilamente y Jade se fue a dormir y con Aowy tuvimos una última charla antes de los exámenes de admisión.
Sigues nerviosa vida mía? –le pregunte
Si –respondió Aowy, no quiero decepcionarte a ti, ni a Jade, ni a Lord Kaelthas, ni a Lady Maryane, todos creen en mi, todos esperan que lo logre.
No te preocupes por eso mi amor –le dije mientras la abrazaba, solo da lo mejor de ti
Si –dijo Aowy
Yo te estaré observando en todo momento –le dije
Aowy me dio un fuerte abrazo y yo bese sus labios, con esa muestra de amor le estaba diciendo, Aowy esfuérzate al máximo sin importar los resultados, yo te apoyare pase lo que pase.
Fuimos a recostarnos, pero a Aowy le costaba trabajo quedarse dormida, estuvimos charlando hasta que se quedo dormida, la estuve mirando largo rato mientras descansaba, después le di un largo beso en su frente y susurre muy bajito:
Animo amor mío, lo lograras, yo se que lo lograras
Los primeros rayos de sol atravesaban nuestra ventana, ya era el día de los exámenes, me vestí con la vestimenta de los caballeros de la orden mano de plata, la brillante armadura de plata, la capa azul y por supuesto mi espada de plata, Aowy se levanto rápidamente, Jade se había levantado temprano y ya nos tenia el desayuno servido, desayunamos rápidamente, Aowy no dijo ni una palabra, mi esposa estaba nerviosa, lo podía ver en sus ojos, apenas terminamos de desayunar nos levantamos de la mesa para partir al cuartel de la orden de los caballeros de la mano de plata, allí se llevaría a cabo los exámenes, Jade le dio un fuerte abrazo a Aowy.
Suerte hermana mía –dijo Jade, lo harás muy bien, creo en ti Aowy.
Gracias Jade –dijo Aowy, daré mi máximo esfuerzo, te lo prometo hermana.
Ambas hermanas se volvieron a abrazar.
Lista amor? –pregunte
Lista –respondió Aowy
Vamos entonces –dije
Salimos de casa mientras Jade nos despedía haciéndonos señas con la mano, era muy temprano, pero Prontera estaba mas despierta que nunca, mucha gente iba por las calles en dirección a los cuarteles de la orden de la mano de plata, llevaba abrazada a Aowy en todo el trayecto hacia los cuarteles, cuando ya nos encontrábamos muy cerca, mire fijamente a Aowy a los ojos.
Llego la hora amor mío –le dije
Si –dijo Aowy
Que es lo único que importa en un combate? –le pregunte
Mi espada y la espada de mi adversario –respondió Aowy
Te estaré observando –le dije
No te fallare amor –dijo Aowy
Se que no lo harás –le dije
Abraze a Aowy con fuerza y le di un largo beso.
Animo mi amor, lo lograras –le dije
Si –dijo Aowy con determinación
Me dirigí al interior de los cuarteles, salude a unos compañeros de la mano de plata, vi a Lord Kaelthas con su brillante armadura de plata, me acerque a el para saludarlo.
Buenos días mi señor –le dije
Buenos días Rein –me dijo, ya esta todo preparado.
Aowy esta lista? –me pregunto
Algo nerviosa, pero lista –respondí
Lo hará muy bien –dijo Lord Kaelthas, vamos al salón Rein, que ya vamos a dar comienzo.
Fuimos al salón y Lord Kaelthas se ubico en el centro del estrado, todos los miembros de la orden de la mano de plata nos pusimos detrás de el. Lord Kaelthas hizo una señal y los guardias comenzaron a abrir las puertas del salón, rápidamente los aspirantes comenzaron a entrar, mire hacia todas las puertas y por una de ella entro mi amada Aowy, la mire fijamente y cuando ella me vio me sonrió, mi corazón latía deprisa, esa sonrisa cautivadora hacia que mi corazón enloqueciera, un vez que todos los aspirantes estuvieron en el salón, los guardias cerraron las puertas, hubo silencio y Lord Kaelthas dijo:
La orden de los caballeros de la mano de plata, les da la bienvenida a todos ustedes aspirantes a formar parte de nuestro gremio, les agradecemos su asistencia, sin más preámbulos les explicaré en que consisten los exámenes de este año, cabe mencionar que el numero de aspirantes de este año es de cuatrocientos cincuenta, es el mayor numero de aspirantes del que se tenga registro, todos los aspirantes han sido enumerados y se les ha otorgado un numero, el examen de este año consiste en un torneo entre los aspirantes, serán divididos en cinco grupos y el ganador de cada grupo formara parte de nuestro gremio, solo cinco de ustedes formarán parte de nuestras filas, ahora les explicare las reglas de combate, el torneo se llevara a cabo en los patios de entrenamiento, mediante sorteo se nombrara el numero otorgado del aspirante y este deberá combatir con su adversario, el que gane seguirá avanzando y el que pierda quedara eliminado y será el fin del examen para el, para cada combate habrá un juez que vigilara el encuentro, se puede perder el combate de diferentes maneras, si un aspirante se rinde quedara eliminado, también se pierda el encuentro si un aspirante queda imposibilitado de continuar luchando. Si un aspirante doblega a otro, es decir, si lo deja en una situación en que puede darle un ataque mortal, el juez le dará la victoria, hacemos uso de estas precauciones porque no queremos aspirantes muertos, si un aspirante llegara a matar a otro, se le detendrá inmediatamente, de manera automática reprobara el examen y se le negara la posibilidad de volver a tomarlo, además se le escoltará a su ciudad de origen y se le pedirá de manera formal a la autoridades de la ciudad que se le juzgue por homicidio. Ya he explicado las reglas del torneo, solo me queda desearles suerte y que comience el examen.!
Las puertas se abrieron y los aspirantes se fueron dirigiendo a los patios de entrenamiento, el patios estaba organizado en cinco secciones, en la primera sección combatirían los aspirantes del numero uno al noventa, en la segunda sección combatirían los aspirantes del numero noventa y uno al ciento ochenta, el numero de Aowy era el ciento cuatro, por lo que le tocaría luchar en la segunda sección, me quedaría cerca para observarla, Lord Kaelthas, junto a Lord Oswin (segundo al mando), iban de sección en sección, vigilando que todo estuviera en orden, comenzaron los combates, los cuales duraban poco, algunos aspirantes eran muy habilidosos y otros no tanto, vi a Aowy que esperaba su turno pacientemente, me puse detrás de ella, colocando mis brazos en sus hombros, en ese instante yo también estaba nervioso, la espera me producía una enorme ansiedad, Aowy puso sus tibias manos sobre las mías, los combates se seguían llevando a cabo, cuando uno de los jueces llamo al aspirante numero ciento cuatro, era el numero de Aowy, le di un fuerte abrazo por detrás y le susurré:
Tu puedes amor mío
No te decepcionaré -dijo Aowy besando mis manos.
Aowy subió a la plataforma de combate de la segunda sección, vi su rostro y no de mostraba nerviosismo ni duda, Aowy esperaba a su oponente, que resulto ser un hombre inmensamente alto, de contextura gruesa, tenia cicatrices en el rostro y portaba una enorme espada, su aspecto era imponente, hasta el caballero mas valiente hubiera sentido miedo al enfrentarse a el, mire el rostro de Aowy una vez mas, pero en sus ojos no había ni un pizca de miedo, todo lo contrario vi en su mirada tanta determinación, como una leona que acecha a su presa y se prepara para atacar, ambos se pusieron en guardia y el juez del encuentro dio la señal para que comenzaran, el hombre alto tomo a iniciativa y dio un rápido espadazo hacia donde estaba Aowy, pero mi esposa estaba preparada y antes de que el hombre se diera cuenta de que el ataque había fallado, Aowy ya se encontraba detrás de el, con el brazo extendido y la espada casi tocaba la nuca del hombre alto, Aowy se movió rápido, mas rápido que en nuestros entrenamientos, el Juez le dio la victoria a Aowy por doblegarlo, si Aowy hubiera querido matarlo lo habría hecho en un pestañear de ojos, me era dificil calificar la victoria de Aowy, fue aplastante, rápida y elegante, los que estaban observando los combates de la segunda sección quedaron admirados, fue el combate que termino en menor tiempo, yo conté cuatro segundos no mas que eso, Aowy era increíble, me estaba preocupando demasiado por ella, Aowy no perdería tan fácilmente, yo la había entrenado y además ella tenia un enorme talento, pero esta victoria fue tan aplastante que me dejo muy sorprendido, Aowy era mas hábil en combate real, que entrenando conmigo, me sentí lleno de orgullo, Aowy nunca pararía de sorprenderme, bajo rápidamente de la plataforma de combates y se dirigió hacia mi.
Como estuve? –me pregunto sonriendo
Magnifica –le dije dándole un gran abrazo
Tus movimientos fueron más rápidos que en los entrenamientos –le dije
Aowy, cuando entrenabas conmigo no usabas toda tu velocidad? –le pregunte
Rein –me dijo, cuando entrenábamos y tu me pedías que no me contuviera, yo no lo hacia, practicaba contigo usando toda mi habilidad, pero ahora me paso algo extraño, sentí lo que tu me dijiste, eso de la comunión del guerrero con su arma, pude sentir que mi espada era un miembro mas de mi cuerpo, además tu me estabas observando y eso provoco en mi en frenesí sin igual, sentí que mi cuerpo se movió de manera natural, y actuó por si solo, solo dejándose llevar por la emoción y las ganas de ganar el encuentro, cuando me di cuenta yo ya estaba a espaldas de el, apuntándole con mi espada muy cerca de la nuca.
Abrace a Aowy con fuerza y ella me abrazo a mi, sin duda mi amada esposa mejoraba cada día, lo que a muchos guerreros incluyéndome nos costaba muchos años y experiencia dominar, Aowy ya comenzaba a aprenderlo en un solo combate, mi esposa era magnifica me dejaba boquiabierto.
Los combates seguían efectuándose en todas las secciones, una voz muy familiar nos hablaba a nuestras espaldas, eran Lord Kaelthas acompañado de Lord Oswin.
Tuviste tu primer combate Aowy? –pregunto Lord Kaelthas
Si mi señor -respondió Aowy
Como te fue hija mia? –pregunto Lord Kaelthas
Gane el combate mi señor -respondió Aowy
Rein? –pregunto Lord Kaelthas
Fue una victoria arrolladora mi señor –dije, termino en cuatro segundos
No esperaba menos –dijo Lord Kaelthas, felicidades hija mía.
Gracias mi señor –dijo Aowy
Felicidades Aowy –dijo Lord Oswin
Muchas gracias Lord Oswin –dijo Aowy
Ahora si nos disculpan debemos seguir vigilando -dijo Lord Kaelthas, suerte hija mía, que quiero verte ganadora de la segunda sección.
Muchas gracias mi señor –dijo Aowy, me esforzare al máximo.
No pudimos seguir charlando con Aowy, porque uno de los jueces dijo nuevamente su número.
Animo mi amor –le dije mientras subía a la plataforma de combate.
Esta vez el oponente de Aowy era una joven mujer, vi el rostro de Aowy y tenia los mismos ojos que en el combate anterior, esa mirada de determinación, ahora la presa era esa joven mujer y Aowy estaba lista para atacar, esta vez hubo un silencio en la sección, al parecer los aspirantes querían observar el combate, el juez dio la señal para que comenzara el enfrentamiento, esta vez Aowy tomo la iniciativa, dio un rápido ataque que la mujer alcanzo apenas a bloquear, la mujer debido al rápido ataque pierde el equilibrio tambaleándose, pero no cae, Aowy da un fuerte y rápido ataque a la espada de la mujer, que debido al gran impacto cae dejando a la mujer desarmada, Aowy extiende el brazo y su espada amenazante casi toca el cuello de aquella mujer, esta se dio por vencido y Aowy gana su segundo combate, los que estaban alrededor observando hacen exclamaciones acerca de la gran pericia de mi esposa, Aowy coge la espada de la mujer y se la entrega en sus manos, luego baja de la plataforma y corre a abrazarme.
Todo es gracias a ti, mi amor –dijo Aowy
De que hablas Aowy? –le pregunte algo confundido
Tú me enseñaste a luchar –me dijo, y ahora me observas, me das ánimo, me infundes valor, todo porque tu estas conmigo, yo sola no habría podido.
No digas eso Aowy –le dije, yo te ayude con tu entrenamiento, pero tu fuiste perseverante y te esforzaste cada día, todo esto es fruto de tu constancia, es merito tuyo amor mío.
Aowy me estrecho con fuerza y yo bese su frente, sonó la campana de la iglesia, ya era hora de ir a comer, así que los combates quedarían suspendidos alrededor de una hora y media, fuimos a casa con Aowy, Jade nos esperaba fuera de la casa, al ver a Aowy corrió a abrazarla.
Como te fue hermana mía? -pregunto Jade
He ganado los dos combates que me han tocado –dijo Aowy
Lo sabía, lo sabía –dijo Jade dando saltitos, hermana eres la mejor
Tu eres la mejor –dijo Aowy abrazando a Jade
Mire a las dos hermanas con una sonrisa, aun me costaba entender el intenso lazo que las unía, ambas eran afortunadas por tenerse la una la otra, Jade me miro y se acerco a mi.
Lo viste Rein?, lo viste? –pregunto Jade, viste a mi hermana combatir?
Lo vi todo –dije tratando de contener la risa
Verdad que estuvo impresionante?, verdad que si? -pregunto Jade
Así es -dije riendo
Bravo! –grito Jade aplaudiendo
Jade tenía un verdadero espectáculo en la calle, solo tenía unos años menos que Aowy, pero ahora parecía solo una niñita, así era como expresaba su felicidad, entramos a casa y nos sentamos a la mesa comer, Jade quería saberlo todo, así que Aowy le relataba los sucesos y yo iba agregando detalles, comimos rápidamente porque debíamos regresar a los exámenes, Jade nos acompaño a la puerta, le dio un fuerte abrazo a Aowy y después uno a mi, Aowy y yo íbamos de camino a los cuarteles de la mano de plata, y sentíamos que Jade gritaba animando a Aowy, ella me miro a mi y ambos carcajeamos, mientras caminábamos pude sentir a Aowy mucho mas relajada y eso me tranquilizaba grandemente, llegamos a los cuarteles y nos dirigimos a los patios de entrenamiento, ya quedaban muchos menos aspirantes, el numero había sido reducido a mas de la mitad, estuvimos charlando un rato mientras se volvía a dar inicio al torneo, llegaron los jueces y la competencia se reanudo, mientras otros aspirantes luchaban, Aowy los observaba y me preguntaba acerca de las posturas de ataque y defensa, yo le contestaba que cada estilo de lucha era muy propio de cada persona y también dependía mucho de quien te haya enseñado a usar la espada, a mi me había enseñado Lord Kaelthas y mi estilo de lucha era sumamente parecido al de el, y como yo le había enseñado a Aowy a luchar, pues su estilo era muy similar al de Lord Kaelthas y al mío, mientras charlábamos, escuchamos que uno de los jueces decía el numero de Aowy, abrace a mi esposa por detrás y le susurre al oído:
Buena suerte, tu puedes.
Aowy beso mis manos y subió a la plataforma de combate, su oponente era un hombre de mediana estatura, Aowy cerro los ojos unos segundos y los abre justo cuando el juez da la señal de que comience el combate, corrió rápidamente hacia su enemigo y dio una estocada que a mi parecer fue mas lenta que lo normal, su adversario la evadió fácilmente haciéndose a un lado, pero Aowy supo que se movería, antes de que el hombre quisiera contraatacar, Aowy ya se había movido como el viento y amenazaba al hombre con la espada apuntándole justo en el pecho, el juez le dio la victoria a Aowy.
Quisiste anticipar verdad? –le pregunte mientras se acercaba a mi
Así es, lo notaste no? –me pregunto Aowy
Claro que si –le dije, me di cuenta que tu primer ataque fue mas lento que los habituales y que seguramente ibas a anticiparte a su siguiente movimiento, el resultado fue magnifico.
Aowy me abrazo con fuerza y yo la estreche hacia mi pecho, realmente me estaba preocupando mucho, Aowy era muy habilidosa y podía pasar esto sin problemas, los combates continuaban, Aowy peleaba una y otra vez, pero el resultado era el mismo.
Como va todo Rein? –me pregunto Lord Kaelthas que se encontraba a mis espaldas
Esta peleando en este momento mi señor –le dije mientras me daba le vuelta para mirarlo a los ojos
Lord Kaelthas se acerco para observar la batalla de Aowy y contemplo una rápida victoria de mi esposa.
Vaya! –exclamo Lord Kaelthas, me parece estar reviviendo el día en que tu rendías el examen, no tuviste ningún problema en aprobarlo y con Aowy será lo mismo, has hecho un excelente trabajo entrenándola Rein.
Solo puse en practica lo que usted me enseño –le dije
Comenzó el examen con cuatrocientos cincuenta aspirantes –dijo Lord Kaelthas, ahora quedan menos de cien, mañana se acaba todo y tendremos a los cinco nuevos miembros de nuestro gremio.
Aowy se acercaba a nosotros.
Vio el combate mi señor? –pregunto Aowy
Si, hija mía –dijo Lord Kaelthas, has estado esplendida tal y como lo imagine
Gracias mi señor –dijo Aowy
Lord Kaelthas se despidió de nosotros, porque el sol ya se estaba poniendo y el debía dar la orden de dar termino a los exámenes hasta el día de mañana, sonó nuevamente la campana de la iglesia, nos dirigimos a casa y vimos a Jade y a Merlinus charlando fuera de la casa, Jade tenia vendado uno de sus tobillos, nos acercamos rápidamente.
Que te sucedió Jade? –pregunto Aowy asustada
Me caí hermana –respondió Jade
Como te paso eso? –preguntó Aowy
Pues veras -dijo Jade, yo quería ir a ver como luchabas, pero los guardias no me dejaron pasar, cogi una escalera, la puse en una de las murallas para tratar de verte, subí lo mas alto que pude, pero en un momento perdí el equilibrio y caí, me doble el tobillo en la caída, no me podía levantar, pero paso por ahí el buen Merlinus y me cargo hasta casa, me puso un vendaje y hemos estado charlando hasta ahora.
Mire a Merlinus fijamente a los ojos y el dirigió su vista hacia otro lado.
Jade, ya no estas en edad para hacer esas niñadas –dijo Aowy con tono serio
Perdóname hermana –dijo Jade con voz arrepentida
Al menos pudiste verme ganar alguna vez? -pregunto Aowy con una sonrisa
Los cuatro carcajeamos intensamente, Aowy no podía enfadarse con Jade
Gracias Merlinus, por ayudar a Jade -dijo Aowy
No hay nada que agradecer, me alegra haber sido de ayuda –dijo Merlinus
Te ha ido bien en los exámenes? –pregunto
Si, gracias por preguntar –dijo Aowy
Gracias por la ayuda Merlinus –dije, ahora nos encargamos nosotros.
Tome a Jade en mis brazos y la lleve a su habitación para que se recostara, Aowy me siguió y se quedo con Jade, yo salí para despedir a Merlinus.
Gracias una vez más por tu ayuda Merlinus –le agradecí
No hay de que Rein –dijo Merlinus
Te has quedado con Jade todo la tarde verdad? –pregunte
Si, la verdad es que el tiempo se me ha pasado volando –respondió
Jade es muy guapa verdad? –le pregunte
Pues………. Ehm…………Si –respondió Merlinus algo nervioso
Por que me preguntas eso?! –dijo algo enfadado
Por nada en particular –le dije, calma hombre no es para que te pongas así.
Ya me voy Rein -dijo Merlinus, tengo mucho trabajo que hacer, despídeme de Jade por favor.
Solo de Jade? –pregunte
También de Aowy –dijo con el rostro colorado como tomate
Yo carcajee fuertemente, me era imposible aguantar la risa.
Si te sigues riendo te pego –me dijo enfadado
Como quieres que no me ría? –le pregunte, si tu te delatas solito
Tanto se me nota? –me pregunto
Pues yo me di cuenta al instante –le dije
He vivido forjando armas y armaduras –me dijo, pero esto es algo que me supera, es algo muy complicado, no es como hacer una espada.
Así es el amor amigo mío -le dije, es misterioso, pero a la vez lo mas maravilloso que existe.
Merlinus me sonrió, porque obviamente mis palabras eran muy parecidas a sus sentimientos.
No digas nada por favor –me dijo
Soy una tumba –le dije
Nos despedimos dándonos un fuerte apretón de manos y mientras yo veía que el se alejaba, me reía para mi mismo, entre a la casa y Aowy estaba cocinando.
Como esta el tobillo de Jade? –le pregunte
No es nada grave –dijo Aowy, ya mañana estará bien.
Aowy termino de cocinar y le llevo a Jade la cena a su habitación, espere a Aowy y ambos nos sentamos a la mesa, mientras comíamos tome su mano y la estreche con fuerza.
Ya mañana se terminan los exámenes vida mía –le dije
Así es –dijo Aowy
Estas mas tranquila? –le pregunte
Si -respondió Aowy, tú me das fuerza y valentía Rein
Mañana también estarás observándome verdad? –me pregunto
Te estaré observando en todo momento –le dije
Aowy se acerco a mi y beso mis labios, yo la abrace con fuerza, cuando terminamos de cenar, Aowy fue a ver a Jade, salio sin hacer ruido de la habitación, de seguro Jade dormía, nosotros nos fuimos a nuestra habitación y nos acostamos, estuvimos charlando con Aowy tomados de la mano, hasta que se quedo dormida, hoy había sido un día muy agotador para ella y necesitaba descansar para el día de mañana, la mire fijamente, se veía tan hermosa cuando dormía, bese sus labios con delicadeza para no despertarla y susurre muy bajito:
Te amo más que a la vida misma
Me acomode y cerré mis ojos quedándome dormido casi al instante, la noche paso en un instante y el gran día había llegado, me levante rápidamente y sin hacer ruido, quería que Aowy descansara unos minutitos mas, al salir de nuestra habitación vi a Jade que preparaba el desayuno.
Buenos días Jade, te sientes mejor? –pregunte
Buenos días Rein, si hoy amanecí mucho mejor, ya puedo andar por mi misma –dijo Jade
No te esfuerces mucho -le dije
No lo haré –dijo Jade
Merlinus me pidió que lo despidiera, parecía muy preocupado por ti –le dije
De verdad? –pregunto Jade un poco colorada
De verdad –le respondí
Aowy salio de la habitación vio a Jade y le dijo:
Deberías estar descansando
Amanecí mucho mejor hermana –dijo Jade
Prométeme que no te esforzaras mucho –dijo Aowy
Y tú prométeme que hoy formaras parte de los caballeros de la mano de plata –dijo Jade
Aowy miro a su hermana menor y la abrazo fuertemente, Jade era un gran apoyo para Aowy, desayunamos rápidamente porque ya era hora; Jade salio a despedirnos.
Jade cuida tu tobillo –le dijo Aowy
Lo haré hermana –dijo Jade, esfuérzate Aowy, tu puedes hermanita mía, te quiero.
Yo a ti –dijo Aowy
Fuimos rápidamente a los patios de entrenamiento de las dependencias de la mano de plata, ya quedaban muy pocos aspirantes, ahora se vería cuales serian los cinco nuevos miembros que se unirían a nuestro gremio, rápidamente llegaron los jueces y comenzaron los combates, a Aowy le toco combatir de inmediato, bese su frente y subió a la plataforma de combate, pude ver en su mirada mucha mas tranquilidad que en el día de ayer, subió también su enemigo que también parecía tranquilo, Aowy cerro sus ojos y cuando el juez dio la señal de comienzo, el enemigo ataco a mi esposa con rápidos ataques, Aowy se movía con rapidez evadiendo todos los ataques, el enemigo dio una estocada, pero Aowy abrió su brazo dejando pasar la espada entre el brazo y su costado, cuando la espada paso por completo Aowy junto el brazo, dejando la espada atrapada sin que su enemigo pudiera sacarla y con la mano con la que sostenía la espada, amenazo a su enemigo poniéndole la punta de la espada muy cerca del cuello, el juez le dio la victoria a Aowy, mi esposa era increíble con cada combate ganaba mas experiencia y habilidad, Aowy lucho en dos oportunidades mas, las que gano sin dificultad, ya quedaban muy pocos aspirantes, Aowy y yo mirábamos el penúltimo combate de su sección, en el cual se sabría cual seria su rival para luchar por pertenecer a la mano de plata, el vencedor resulto ser un hombre bastante hábil, el lucharía con Aowy, a cada una de las cinco secciones les quedaban solo los dos últimos aspirantes, que lucharían por unirse a nuestro gremio, Lord Kaelthas dio la orden para que todos se agruparan alrededor de la mas amplia plataforma de combate, que estaba situada en medio del patio de entrenamiento, los cinco últimos combates se efectuarían ahí.
Uno de los jueces llamo a los dos aspirantes de la primera sección, todos estábamos pendiente del combate, después de una gran pelea ya se tenia al primer aspirante que formaría parte de la mano de plata, abracé a Aowy con fuerza y ella me abrazo a mi, ya solo le quedaba este ultimo obstáculo, el juez encargado llamo a los últimos aspirantes de la segunda sección, Aowy y su adversario subieron a la plataforma, todos los presentes tenían los ojos sobre ellos, me acerque a Lord Kaelthas para que viéramos el combate juntos, todos estaban expectantes y yo comencé a sentir algo de nerviosismo.
El juez dio la señal y comenzó el combate, el hombre ataco a Aowy directamente con rápidos y fuertes ataques, Aowy bloqueaba y esquivaba según fuera necesario, en un momento contraataco, pero el hombre era hábil y se aparto en el momento justo, Aowy lo seguía de un lado a otro tratando de adelantarse a sus movimientos, pero su adversario tenia mas experiencia, Lord Kaelthas y yo lo notamos, ambos seguían chocando espadas, el era sin duda el adversario mas hábil que lucho con Aowy, el combate estaba muy igualado, ninguno de los dos daba pie atrás, en un momento Aowy le dio un ataque, pero el hombre lo esquivo y rápidamente se abalanza con el hombro para derribar a Aowy, mi esposa pierde el equilibrio y va cayendo a la plataforma, pero suelta la espada y se apoya con las dos manos para no caer, el adversario estaba muy cerca de ella, pero Aowy dio un rápido giro y le dio una fuerte patada a la espada de su adversario, la espada cayo a unos cuantos metros, Aowy cogio su espada y se incorporo rápidamente, el adversario corrió a recoger su espada, pero antes de que pudiera hacerlo, Aowy ya se encontraba al frente de el amenazándolo con la espada, así termino el combate, el Juez le dio la victoria a Aowy, mi corazón latía alegremente fue un triunfo sensacional, mire a Lord Kaelthas que sonreía con orgullo, Aowy recogió la espada de su adversario y se la paso en las manos, luego envaino su espada y caminaba para abandonar la plataforma, fue en ese momento y cuando nadie lo esperaba, su vencido adversario empuño la espada con las dos manos y corrió a atacar a Aowy que estaba de espaldas, Lord Kaelthas y yo nos movimos rápido, todo sucedió un en parpadeo, el adversario estaba a medio metro de distancia de Aowy, su intención era atacarla a traición, pero Lord Kaelthas se movió con la velocidad de un rayo y antes de que la espada del enemigo hiriera a mi amada Aowy, Lord Kaelthas dio un feroz espadazo a la espada del enemigo, que por el tremendo impacto, la hoja se desprendió de la empuñadura, yo ya me encontraba detrás del enemigo, lo tome del brazo y lo derribe con fuerza, desenvaine mi espada y la puse en medio de sus ojos, la furia se había apoderado de mi.
Si te mueves, te mato –le dije con ira
Rein, tranquilo hijo mío –dijo Lord Kaelthas
Se acerco al hombre que estaba en el piso y le pregunto:
Si ya habías perdido el combate, por que la atacaste por la espalda?
No perderé ante nadie –dijo el hombre
Pues ya has perdido –dijo Lord Kaelthas, perdiste el combate y has perdido la oportunidad de volver a rendir el examen, se te escoltara a tu ciudad de origen y yo mismo por medio de una carta, les pediré a las autoridades locales de que se te juzgue por intento de homicidio.
Llévenlo a prisión! –ordeno Lord Kaelthas
Dos guardias tomaron al hombre y se lo llevaron, mire el rostro de Aowy y notaba preocupación.
Continuemos con los exámenes por favor –pidió Lord Kaelthas
Los exámenes se reanudaron, yo me dirigí a Aowy, la tome de la mano y nos fuimos a hablar al salón a solas.
Estas bien? –le pregunte
Si mi amor, no me ha hecho nada –respondió Aowy
Si algo te hubiera pasado, yo lo habría matado sin piedad –dije
Estoy bien Rein, por favor no pienses mas en eso – me pidió Aowy
Soy débil amor mío –le dije entre lagrimas, si algo te sucediera yo no se que haría, sin ti no soy nada.
En ese momento caí de rodillas al suelo, Aowy se arrodilló, me miro a los ojos, seco mis lágrimas y me pregunto:
Siempre cuidaras de mi?
Siempre cuidare de ti amor mío –le dije, lo prometo por mi vida
Entonces nada malo me pasara –dijo Aowy
Me dio un abrazo fuerte y calido, estuvimos abrazados un momento y yo le dije:
Te amo
Yo te amo a ti –me dijo
La tome de la mano y ambos volvimos a los patios de entrenamiento, el combate de la quinta sección se estaba llevando a cabo, alcanzamos a ver al ganador, Lord Kaelthas levanto uno de sus brazos, todo el mundo guardo silencio, Lord Kaelthas dijo:
Ya tenemos a nuestros cinco campeones, estos son los nuevos miembros de la orden de los caballeros de la mano de plata, un aplauso para ellos.
Todos los presentes aplaudieron con ímpetu.
No me queda mas que felicitar a nuestros nuevos miembros, en la noche será la ceremonia donde serán presentados formalmente como miembros, ahora pueden retirarse a descansar, lo merecen, con esto damos por finalizados los exámenes.
Nuevamente volvimos a aplaudir, me sentía orgulloso de Aowy, mi esposa ya era parte de nuestro gremio, los campeones se comenzaron a retirar, Lord Kaelthas se acerco a Aowy le dio un fuerte abrazo y le dijo:
Estoy orgulloso de ti hija mía, sabia que lo lograrías.
Gracias mi señor –dijo Aowy emocionada
Por favor acompáñenos a comer –dijo Lord Kaelthas, Maryane estará encantada de escucharlo todo.
Disculpe mi señor –le dije, pero Jade nos esta esperando en casa.
Lord Kaelthas sonrió
Pues verán –dijo Lord Kaelthas, Maryane ya se ha adelantado, ella sabia que Aowy aprobaría el examen, así que mando a buscar a Jade, en este momento ambas nos esperan en la mansión, vamos por favor.
Aowy y yo nos miramos y sonreímos.
Vamos –dijimos a la vez
Tal y como dijo Lord Kaelthas, Jade y Lady Maryane nos esperaban en la mansión, Aowy les narro toda la experiencia del examen, ambas estaban muy contentas sobre todo Jade, que había olvidado el dolor de su tobillo y andaba saltando de un lado a otro por toda la mansión, fue un almuerzo muy alegre y grato Lord Kaelthas y Lady Maryane nos contaban anécdotas de cuando eran novios, así que hubo muchas risas, la hora se paso volando y ya debíamos prepararnos para la ceremonia de presentación, cuando ya nos despedíamos Lady Maryane se acerco a Aowy le dio un fuerte abrazo y le dijo:
Te felicito hija mía, estaba segura de que lo lograrías.
Caían lágrimas por los ojos de Lady Maryane
Gracias por creer en mi Lady Maryane –dijo Aowy secándole las lágrimas
Volvimos a casa rápidamente, Aowy se estaba preparando y Jade la ayudaba, yo aguardaba pacientemente, cuando la vi mi corazón parece que estallaría, lucia preciosa como la mas bella flor de un cuidado jardín, le ofrecí mi brazo y Aowy me tomo del brazo, nos despedimos de Jade y ambos caminamos juntos hacia el salón de la mano de plata antes de entrar Aowy me detiene y me dice:
Rein, esposo mío
Que pasa querida? –le pregunte
Ahora me convertiré en miembro de los caballeros de la mano de plata –dijo, pero todo esto es gracias a ti, me has apoyado y ayudado, has estado conmigo, yo sola no habría podido hacerlo.
Lo hicimos juntos Aowy –le dije
Si, juntos –dijo Aowy
Bese los labios de Aowy y ambos entramos al salón, todos los miembros estaban ahí, Lord Kaelthas se acerco a saludarnos y nos dijo que la ceremonia de presentación ya estaba por comenzar, Lord Kaelthas subió al estrado y los cinco nuevos miembros subieron con el, todo los demás miembros nos encontrábamos perfectamente formados debajo del estrado, mientras Lord Kaelthas hacia que los nuevos miembros recitaran el juramento de fidelidad a la mano de plata, yo miraba a Aowy con mi corazón lleno de orgullo, después cada uno de los cinco nuevos miembros se arrodillo, Lord Kaelthas saco su espada y los nombro a cada uno como caballero de la orden de la mano de plata, una vez hecho esto Lord Kaelthas se dirigió a nosotros y dijo:
Atención!, Saluden a sus nuevos compañeros
Todos apuñamos nuestra mano derecha, la llevamos al pecho e hicimos reverencia, mientras tanto, Lord Kaelthas hacia entrega de la espada y armadura de plata y capa azul característicos de nuestro gremio a cada uno de los cinco integrantes, estallaron los aplausos, había una tradición muy antigua en el gremio y esta consistía en que cuando un nuevo miembro formara parte, este tendría un combate de practica con el líder, así que Lord Kaelthas combatiría con los cinco nuevos miembros, formamos un circulo en el centro del salón, Lord Kaelthas desenvaino su espada y los nuevos miembros comenzaron a combatir con Lord Kaelthas por turnos, el primero desenvainó su espada y lucho con Lord Kaelthas, aunque se esforzó al máximo, no era rival para nuestro líder y fue vencido en unos cuantos segundos, paso lo mismo con el segundo, tercero y cuarto, ahora venia el turno de Aowy, mi corazón latía de emoción, quería ver cuanto podía dar Aowy, Lord Kaelthas la miro y le dijo:
No te contengas Aowy
No lo haré mi señor –dijo Aowy
Aowy cerro los ojos y cuando los abrió, corrió a atacar a Lord Kaelthas, sus ataques eran rápidos, fuertes y precisos, Lord Kaelthas bloqueaba fácilmente, en un momento contraataco, pero Aowy se agacho rápidamente y dio un espadazo desde abajo, Lord Kaelthas bloqueo y volvió a contraatacar, Aowy dio un rápido giro para evadir el contraataque, sin que se notara Aowy cambio de mano para usar la espada y cuando el giro venia de vuelta Aowy ataco a Lord Kaelthas que tenia la guardia abajo, el alcanzo a bloquear el ataque y luego retrocedió, todos mirábamos boquiabiertos desde, hace mucho tiempo que nadie hacia retroceder a Lord Kaelthas, mi corazón rebosaba de orgullo, de los cinco nuevos miembros Aowy era la mas capaz y habilidosa, Lord Kaelthas envaino su espada se acerco a Aowy y la abrazo.
Bien hecho hija mía –le dijo
Gracias mi señor –dijo Aowy
Todos aplaudíamos y muchos se acercaron a felicitar y a saludar a Aowy, mi esposa era el centro de atención, Lord Kaelthas se acerco a mí.
La has entrenado muy bien Rein –me dijo
Lo hice como usted me entreno a mi –le dije
Cuando tu diste el examen fuiste la gran sorpresa –me dijo Lord Kaelthas, ahora Aowy es la gran sorpresa, son tan parecidos, mi corazón me dice que ustedes desempeñaran un papel muy importante en un futuro cercano.
A que se refiere mi señor? –le pregunte
No es nada Rein , no me hagas caso –dijo Lord Kaelthas
Aowy se acerco a nosotros, yo la abrace fuertemente y le dije al oído:
Te amo con todo mí ser.
Aowy me dio un dulce beso, nos despedimos de Lord Kaelthas y de todos los miembros y nos fuimos a casa a descansar, las velas estaban apagadas seguramente Jade dormía, nos fuimos a nuestra habitación, nos recostamos, nos tomamos de la mano y charlamos hasta que nos quedamos dormidos.
Pasaron varios días, y mientras Aowy y yo paseábamos por la ciudad, un emisario nos dijo que Lord Kaelthas necesitaba hablar con nosotros de manera urgente, sin perder tiempo nos dirigimos a la mansión, Lord Kaelthas nos esperaba en su despacho.
Rein, Aowy, los estaba esperando –dijo Lord Kaelthas
Que sucede mi señor? –pregunté
Acabo de recibir una carta de las autoridades de la ciudad de Yuno –dijo Lord Kaelthas, en la carta explica que en la ciudad, ha habido una serie de desapariciones misteriosas y han pedido a la mano de plata que se encargue del asunto, me han pedido que en el plazo de una semana envíe a dos de mis mejores guerreros para que indaguen la situación y encuentren a los culpables, se que es muy prematuro, pero quer