Capitulo 2 “El pesar de Aowy”
Han pasado dos días desde que el colmillo negro ataco Prontera y las heridas de nuestra ciudad eran visibles, muchas construcciones habían sido arrasadas, pero las heridas mas graves estaban en el corazón de las personas de la ciudad, que habían tenido que sufrir la perdida de algún ser querido que había luchado por proteger a los suyos, en este día Aowy y yo junto a todo el pueblo de Prontera, asistimos al funeral de todos los guerreros que habían luchado con valentía sin limites y cayeron dando su vida por proteger nuestra ciudad.
La atmósfera era descorazonadora muchas mujeres y niños lloraban la perdida de sus seres amados, Aowy me abrazo visiblemente triste y yo la abracé a ella, era un momento de mucha pena, mientras los ciudadanos dejaban flores en las tumbas de los guerreros caídos, yo me preguntaba, es posible que alguien pueda cambiar su destino?
Entonces comenzó a llover, sin duda alguna, el cielo también estaba triste y derramaba sus lágrimas, en un momento dado una de las mas grandes autoridades de la ciudad, el líder de la orden de la mano de plata, Lord Kaelthas, se puso al frente de todos y exclamo a gran voz:
En este día honraremos a los valientes que dieron sus vidas por proteger nuestra ciudad.
Todos los que nos encontrábamos ahí inclinamos nuestros rostros y hubo unos minutos de silencio en señal de respeto a los caídos.
Poco a poco la gente comenzó a marcharse a sus hogares, las calles estaban desiertas, la lluvia caía sobre toda Prontera, lo que había ocurrido era una gran tragedia, pero los responsables lo pagarían, de eso estaba seguro, camine con Aowy tomados de la mano en dirección a la fuente, en la parte central de Prontera, nos sentamos en un banquillo, Aowy no decía nada, al parecer la tristeza también le había tocado su corazón.
Aowy -le dije
Que pasa? –dijo ella
Quiero hacerte una pregunta –le dije
Hazla –me dijo ella
Aowy, Que hacias en los bosques de Payon el día que te conocí? –pregunte
Los verdes ojos de Aowy se humedecieron, es como si le pregunta que le hice la hiciera recordar cosas dolorosas.
Rein –dijo Aowy, te contare mi historia.
Hace mucho tiempo, yo y mi familia vivíamos en la ciudad de Alberta, fue una época muy feliz, pero un día, un cruel asesino mato a mis padres y se llevo una reliquia familiar, es una espada que ha pasado de generación en generación, que simboliza la madurez de quien la porta, mi hermana menor y yo habíamos quedado huérfanas, un tío y tía cuidaron de nosotros porque ambas apenas teníamos uso de razón, éramos muy pequeñas cuando ocurrió eso, pero a pesar de ser tan pequeña el recuerdo de mis padres vivía en mi corazón, nuestros tíos nos criaron, pasamos nuestra niñez y juventud con ellos, eran muy buenos y atentos con nosotras, yo espere el tiempo en que pudiera valerme por mi misma, y me prometí a mi misma que no descansaría hasta vengar la muerte de mis padres y recuperar la espada que por derecho me corresponde, comencé a practicar con la espada cada día hasta que mi cuerpo adquirió destreza y habilidad, me despedí de mi hermana, fue doloroso porque nunca nos habíamos separado, pero le prometí que cuando terminara mi búsqueda regresaría por ella.
Aowy hizo una pausa, caían lágrimas de sus verdes ojos y su lindo cabello cobrizo estaba mojado por la lluvia, pero continuo su relato.
Me dedique a viajar de ciudad en ciudad, para buscar pistas sobre el asesino de mis padres y a la vez luchaba contra animales y criaturas para mejorar mi habilidad con la espada, cada día me volvía mas hábil, la sed de venganza me volvía fuerte, tenia que cumplir mi propósito fuese como fuese, ya me encontraba en los bosques de Payon y la ciudad quedaba cerca, en ese momento fue cundo vi a los miembros del colmillo negro uno de ellos llamo a lobos para que me asesinasen, pero yo no tenia miedo, saque mi espada y luche contra ellos, las fuerzas se me acababan y los lobos no dejaban de aparecer, creí que mi vida había terminado, no podría cumplir la promesa que le hice a mi hermana, moriría devorada por lobos, y no podría ver cara a cara al asesino que le quito la vida a mis padres, ya era todo para mi, pero en ese momento apareciste tu y me salvaste la vida, siempre te estaré agradecida por eso, me llamo mucho la atención tu forma de luchar, yo estaba segura de que eras un guerrero experto, tus movimientos ágiles y la forma de usar la espada, y cuando me miraste a los ojos, yo no sabia que pasaba, podía ser amor a primera vista?, solo sentí que mi corazón latía alegremente, y tus lindos ojos cafés yo quería quedarme viéndolos por siempre, es ese el motivo por el cual te acompañe a Prontera, algo me decía que tenia que acompañarte y yo me sentí tan feliz de haberte conocido, y yo……., yo………
Abracé a Aowy con fuerza mientras ella lloraba en mi hombro, yo la comprendía, entendía como se sentía, ese sentimiento de tristeza y pena yo lo conocía muy bien.
Aowy –le dije
Si? –dijo ella sollozando.
Se bien como te sientes –le dije, créeme que comprendo bien tu sentir amor mío.
Hace mucho tiempo, cuando solo era un niño, hubo una gran batalla en las afueras de Prontera, los enemigos que atacan se hacían llamar “Los magos oscuros”, era un gremio de crueles magos conocedores de magia ancestral, invadieron Prontera con un solo objetivo, reducirla a cenizas y erradicar toda forma de vida, mi padre era un guerrero y mi madre una poderosa maga, en muchas ocasiones habían prestado su ayuda para defender la ciudad y no dudaron en acudir a pelear con los magos oscuros, mis padres fueron grandes amigos de Lord Kaelthas y su esposa Lady Maryane, sabían que la situación era critica y lucharon juntos contra esos crueles magos, me dejaron con Lady Maryane y prometieron que volverían, los magos oscuros fueron derrotados con mucho sacrificio, pero todo tiene un costo y su derrota tuvo el costo de tomar la vida de mis padres y de muchos valientes que lucharon contra ellos, una vez terminada la batalla, Lord Kaelthas me contó lo sucedido, en medio del combate, los magos oscuros estaban siendo diezmados por los guerreros de Prontera, la batalla la estaban perdiendo, usaron su ultimo recurso, cinco magos se formaron en posición pentagonal y comenzaron a recitar un hechizo, mi madre que sabia mucho de magia ancestral y de inmediato supo del peligro que se venia ,advirtió a mi padre que había que acabar con los magos antes de que finalizaran el hechizo, mi padre junto a Lord Kaelthas, se abrieron paso a través de guerreros muertos invocados por los magos, mataron a dos magos, faltaban tres, pero de pronto una criatura inmensa apareció para proteger el hechizo que esos magos trataban de terminar, mi padre le hizo una señal a Lord Kaelthas para que siguiera adelante, y mi padre lucho con la criatura, Lord Kaelthas había matado un mago mas, mi padre tenia que darle mas tiempo para que acabara, la criatura de tamaño imponente era muy agresiva, pero a causa de su gran tamaño sus movimientos eran lentos, mi padre podía evadirlos todos, hirió con su espada muchas veces a la criatura, pero esta no se debilitaba, la criatura di un puñetazo al piso, mi padre aprovecho para dar un salto al brazo de la criatura y atravesarle la espada en el cuello, la criatura tomo a mi padre con su otro brazo, lo estrello en el suelo y usando su dos manos se saco la espada enterrada del cuello, la tomo y atravesó el malherido cuerpo de mi padre justo en medio del pecho, después de eso a la criatura se le acaban la fuerzas y cae muerta, mi madre miraba con horror la espantosa escena, mientras tanto Lord Kaelthas acabo con el ultimo mago, pero era demasiado tarde, porque el hechizo ya se había realizado, aunque de forma incompleta, el cielo se oscureció y de arriba del cielo podía verse una mancha roja que descendía justo en Prontera, mi madre corrió a ver a mi padre que ya estaba agonizando, tomo su mano y le dijo entre lagrimas:
Lo lograron, a pesar de matarlos a todos lograron completar el hechizo –dijo mi madre
Mi padre con las últimas fuerzas que le quedaban tomo ambas manos de mi madre, las beso por última vez y dijo:
Nuestra labor termina aquí amada mía, este es el fin del camino, pero descuida el lazo de amor que nos une es eterno, Rein, protege de Re…….i……n.
Dicho eso los ojos de mi padre se cerraron para siempre, mi madre sintió la mas cruda de las tristezas, pero no era momento de llorar ella lo sabia, fue donde Lord Kaelthas y le dijo:
Kael, has sido nuestro gran amigo todos estos años, te pido un ultimo favor, cuida de nuestro hijo Rein, es todo lo que quedara de nosotros.
Que vas a hacer Evadine? –Pregunto Lord Kaelthas asustado.
Protegeré esta ciudad y a mi hijo, mi esposo Brendan murió dando su vida, yo también daré la mía -dijo mi madre.
No lo hagas Evadine! –dijo Lord Kaelthas.
Es la única forma y lo sabes, cuida de Rein por favor, -dijo mi madre
Yo cuidare de el –dijo Lord Kaelthas con tristeza.
Mi madre fue rápidamente al centro de la ciudad, juntos sus manos y comenzó a hacer un hechizo, los conocimientos de magia de mi madre eran muy extensos y ella sabia de un conjuro en particular que podía salvar Prontera, pero el costo de se hechizo era muy alto, dada la gran cantidad espiritual que debía usarse, quien lo usaba moría, era un hechizo de autosacrificio, rápidamente un campo de fuerza enorme comenzó a rodear Prontera, el campo crecía y crecía, mientras que la gran bola de fuego se aproximaba con rapidez, mi madre alcanzo a cubrir toda Prontera con el campo de fuerza y unos segundos después la gran bola de fuego impacto con el campo, que había creado mi madre, hubo un estruendo espantoso, el suelo tembló y la gran bola de fuego fue reducida a fuego que rápidamente se disipo, la ciudad estaba salvada, después de eso el campo de fuerza desapareció, y el agotado cuerpo de mi madre cayo sin vida ante la mirada atónita de todos los que estaban a su alrededor, después de la batalla contra los magos oscuros había quedado huérfano, después de que lord Kaelthas me contara la historia de esa batalla, llore la muerte de mis padres por muchos días, aun no asimilaba el hecho de que ya no estarían conmigo nunca mas, pero en el funeral de las victimas de aquella batalla, no derrame ninguna lagrima mas, mis padres y todos esos guerreros que murieron dando su vida por salvar la cuidad y sus habitantes, eran héroes, yo me sentía orgulloso de ser hijo de ellos, me prometí a mi mismo, que cuando llegara el momento yo también protegería Prontera y daría mi vida si fuera necesario. Lord Kaelthas y Lady Maryane cuidaron de mí como un hijo, Lady Maryane no podía concebir, ella me protegió y educo, ella veía en mí el hijo que jamás pudo tener, y Lord Kaelthas me enseño el arte del combate con la espada, fui creciendo y cuando ya tuve la edad necesaria, me uní a la orden de los caballeros de la mano de plata, como agradecimiento a Lord Kaelthas y honrando la memoria de mis fallecidos padres, porque de algún modo yo seguiría sus pasos, después de mucho entrenamiento pude realizar mis primeros encargos y en la misión de espionaje a Payon, ahí fue donde te conocí, yo también sabia que nuestro encuentro no era algo casual y yo me enamore de ti al instante.
Aowy, tengo algo que proponerte –dije
De que se trata? –pregunto ella
Dejarías que yo te ayudara a encontrar al asesino de tus padres? –le pregunte
Si!- dijo Aowy con una sonrisa
Y después de que saldemos esa deuda, te casarías conmigo? –le pregunte
Aowy lo pensó un instante y dijo:
Si, Reinhearth me casare contigo.
Llámame Rein –le dije
Rein –Repitió Aowy
Nos dimos un fuerte abrazo y comenzamos de inmediato los preparativos para nuestra búsqueda, Aowy tenia algunas pistas del posible paradero del asesino, pero antes de partir, fui a ver a Lord Kaelthas, le presente a Aowy como mi futura esposa, el se alegro de conocer a Aowy y la abrazo como a una hija, le pedi a Lord Kaelthas si podía darme un mes de tiempo libre, para resolver un asunto que teníamos pendiente, Lord Kaelthas acepto mi petición, le agradecí haciendo una reverencia.
Según las pistas que Aowy tenía, en Izlude había habido muchos robos y asesinatos de alguien desconocido, posiblemente allí encontraríamos algo que nos guiara hacia el asesino. Comenzamos a prepararnos para nuestra búsqueda, llevamos comida y equipo necesario, Aowy tenía un gran conocimiento en hierbas medicinales, ella me dijo que también sabía acerca de piedras especiales que podían imbuirse en armas y aumentar su poder, todos esos conocimientos fueron aprendidos de su padre y madre, comprendía a Aowy perfectamente, yo la ayudaría a aliviar su pesar. Al terminar de prepararnos salimos de Prontera hacia la ciudad de Izlude, tardamos dos días en llegar y por la ciudad circulaban muchos rumores, hubo uno en especial que nos llamo la atención, se decia que “Sin Rostro” había atacado de nuevo, podría ser esa persona el asesino que buscábamos?, fuimos a la taberna de Izlude y charlamos con el posadero, le preguntamos acerca de esa persona que llamaban Sin Rostro, el nos dijo que Sin rostro era un hábil ladrón y asesino, siempre usaba una mascara, por eso se le llamaba asi, le interesaban las antigüedades como joyas y reliquias familiares y mataba sin piedad a sus victimas, muchas personas de Izlude habían sido victimas de Sin rostro, incluso había una gran recompensa para quien capturara al asesino, poco a poco nos estábamos acercando, salimos de la taberna y le pregunte a Aowy acerca de la espada de su padre, ella me comento que la espada fue forjada por un hábil herrero, la hoja era de plata y la empuñadura de oro, tenia engarzada dos gemas en la empuñadura y al costado tenia grabado el apellido de la familia de Aowy “Luna Brillante”, era posible que el asesino conservara la espada, íbamos a pasar la noche en Izlude, pero algo nos hizo cambiar de opinión, dos personas encapuchadas susurraban en las sombras, Aowy y yo nos acercamos sigilosamente y escuchamos la conversación:
Puedes contactar a sin rostro? –preguntaba una voz
Para que necesitas de el? –decía otra voz
Tengo un trabajo y necesito de sus grandes habilidades –dijo la primera voz
La paga es buena? –pregunto la segunda voz
Cinco millones al aceptar el trabajo y otros cinco al terminarlo –dijo la primera voz
Sin rostro te vera aquí en una semana –dijo la segunda voz
Ambos se marcharon sin darse cuenta de que nosotros los observábamos, Aowy y yo teníamos a quien sabia del paradero del asesino, decidimos seguirle sin que se diera cuenta, el encapuchado salio de Izlude a esas horas de la noche y nosotros lo seguíamos sin que se diese cuenta, anduvimos tres días siguiéndolo hasta que llegamos a los bosques de Payon, el lugar donde conocí a Aowy, el encapuchado subió a un cerro y en la parte de abajo había una enorme cueva, alguien salio a recibir al encapuchado y vimos con asombro a una persona que usaba una mascara, no cabía la menor duda, el asesino de los padres de Aowy estaba justo a unos metros de nosotros, el rostro de mi dulce Aowy cambio por completo, su mirada estaba llena de determinación, pero en sus ojos pude ver una terrible sed de venganza, Aowy desenvaino su espada, pero yo me puse en su camino.
He esperado este momento por años –dijo con una voz diferente
Aowy, espera, no lo hagas –le dije
Esta es mi venganza Rein, déjame pasar –dijo enojada
Sujete sus manos
Aowy escúchame!! –exclame
La venganza no traerá de vuelta a tus padres, lo único que tendrás será un alivio temporal, pero con el paso del tiempo tú alma y corazón serán devorados, estarás envuelta en la oscuridad total y yo no podré salvarte –le dije
No importa!! –dijo Aowy, tratando de soltarse de mi
Aowy amor mio, crees que tus padres habrían querido que su hija su hija mayor se manchara las manos con sangre producto de la venganza?? –le pregunte
El rostro de Aowy cambio, ya no trataba de soltarse de mi, puso su cabeza en mi pecho y vi como lloraba, la abracé fuertemente.
Aowy –le dije
Ella levanto su cabeza, sus ojos estaban llenos de lagrimas.
Ese asesino es la oscuridad de tu corazón, esa es razón suficiente para que yo luche con el, te liberare de esa oscuridad amor mió, no te atormentara nunca mas –le dije
Bese su frente y le dije que me esperara justo en ese lugar, yo saldaría cuentas con ese asesino y volvería a buscarla, baje el cerro rápidamente, la noche estaba cayendo, avancé en dirección a la entrada de la cueva donde Sin rostro y el encapuchado charlaban, pise con fuerza para que notaran mi presencia, el encapuchado al verme salio huyendo, el asesino con mascara me miraba.
Sin rostro –dije
Vaya!, me conoces –dijo el, quien eres?
Soy Reinheart, caballero de la orden de la mano de plata –dije
Al parecer me he hecho muy famoso, mi nombre llego hasta Prontera y un miembro de uno de los gremios de más prestigio ha venido por mí –dijo en tono burlesco
He venido por algo en especial y he de llevármelo por las buenas o por las malas –le advertí
Y que cosa podrá ser? –pregunto con curiosidad
Hace mucho tiempo, asesinaste a los padres de una familia en Alberta y te llevaste una espada, hoja de plata, empuñadura de oro, dos gemas en la empuñadura y en el costado dice: Luna Brillante. –le dije.
El asesino rió.
Podría ser esta espada? –pregunto y de su espalda desenvaino una espada.
La vi sorprendido, la espada era tal cual como Aowy me le describió.
Este es uno de mis mejores trofeos, lo siento chico pero debes morir –dijo muy seguro
No te tengo miedo – le dije
Chico estúpido, deberías temerme, ni te imaginas a cuantos he asesinado –dijo algo irritado.
Aquí se acaba la charla –le dije
Desenvaine mi espada y comenzó la batalla, trate de mantener la calma en todo momento tal y como Lord Kelthalas me enseño a luchar, mis ataques eran bloqueados hábilmente por el asesino, el no alardeaba, en su vida debió pelear y asesinar a muchos, pero yo no caería, estaba luchando por Aowy y ella me esperaba, no me dejaría vencer, en un momento uno de mis ataques alcanzo la cabeza de mi enemigo y le partí la mascara, pude ver al asesino de los padres de Aowy cara a cara.
Eres hábil muchacho, tengo que reconocerlo, nunca antes me habían partido mi mascara y son muy pocos los que conocen mi rostro –dijo muy calmado.
Pero ahora debes morir!!
Y diciendo esto, me ataco sin piedad, pero ahora sus movimientos eran más rápidos y precisos, quizás la mascara le tapaba un poco la visión y esta era su verdadera velocidad, las espadas chocaban con fuerza, ninguno de los dos retrocedía, en un momento se vio obligado a replegarse y mientras lo hizo tropezó con una piedra y cayo al piso, yo me apresure para herirlo, pero el tomo un puñado de arena del suelo y me lo tiro al rostro, alcancé a cubrirme con mi brazo, pero el asesino me dio una rápida estocada en el costado, sentí un fuerte dolor, retrocedí y puse mi mano en la herida, saque mi mano que estaba empapada con mi sangre, sabia que ahora estaba en desventaja, debía esperar a que el me atacara, bajara la guardia y yo herirlo, estire mi brazo con el que tenia tomada mi espada como señal de provocación, eso dio resultado y el asesino corrió para darme el golpe de gracia, yo esperaba el momento justo, alzo su espada y dio un rápido corte en dirección vertical, me aparte justo a tiempo y mientras el bajo la guardia le di un fuerte rodillazo en el estomago, el asesino cayo de rodillas y soltó la espada, rápidamente me puse detrás de el, y le clave mi espada en una de sus piernas, para que no pudiera levantarse, después tome la espada del padre de Aowy, me puse en frente del asesino y le dije:
Te llego la hora y diciendo esto lo tome por el pelo y lo degollé, el cuerpo del asesino cayo sin vida y susurre para mi mismo:
Mi dulce Aowy, el fantasma que te ha torturado por todos estos años ya no existe, eres libre amor mío.
Me costaba moverme a causa de la herida, y la sangre no paraba de salir, guarde mi espada en la vaina y tome la espada del padre de Aowy, me sorprendió mucho lo ligera que era y estaba muy bien afilada, quien la forjo hizo un excelente trabajo, la envolví en la capa del asesino y la oculte entre mi armadura, volví al lugar donde Aowy esperaba, ella se paseaba de una lado a otro de manera impaciente, al verme venir corrió rápidamente a abrazarme yo le dije:
La oscuridad de tu corazón ya no existe, jamás te volverá a atormentar.
Aowy vio que me costaba caminar vio mi costado y la herida que había recibido, estallo en lagrimas, me abrazo con cuidado y solo decía, por favor perdóname, sus lágrimas eran como diamantes que recorrían su rostro, rápidamente Aowy me dijo que me sentara, ella ya tenia prendida una fogata y fue por hiervas, haciendo uso de sus habilidades, Aowy trato mi herida y gracias a eso el sangramiento se detuvo.
Como era el asesino? –pregunto Aowy
Muy hábil, de no ser cuidadoso, podría haber perdido la vida –respondí
Rein, me has vuelto a salvar, tenias razón en todo, yo estaba obsesionada con mi venganza, de haberla completado, mi alma se hubiera envuelto en tinieblas y nunca hubiese vuelto a ser la misma, es un peso que no habría podido cargar, tu me salvaste, estoy tan agradecida, yo….., yo….., te amo –dijo Aowy entre un mar de lagrimas.
Abracé a Aowy con fuerza y la estreche contra mi pecho, sentí como sollozaba muy cerca de mi pecho, Aowy había sido liberada de ese fantasma que la había seguido todos estos años, ya no tendría que preocuparse mas por eso, la tuve en mis brazos un largo rato, hasta que dejo de llorar, me volvió a agradecer, le dije que solo cumplía con mi deber, no podía permitir que mi futura esposa cayera en tinieblas, yo solo hice lo que debía hacer, porque la amaba mas que a cualquier cosa en este mundo, y ella lo sabia muy bien.
Encontraste la espada de mi padre? –me pregunto
No encontré nada –le mentí
Es una lastima, me hubiera gustado recuperarla, es el único recuerdo que me queda de ellos –dijo Aowy con tristeza
La volví a abrazar con fuerza y sentí el calor de su cuerpo, bese su frente, cada día amaba mas a Aowy, y yo daría mi vida por protegerla, pasamos la noche en el bosque y nos levantamos temprano para regresar a Prontera, el asunto pendiente ya estaba saldado, veía a Aowy mas sonriente que de costumbre, al parecer ya había encontrado esa paz en su triste corazón, la herida de mi costado estaba casi sana, gracias a los cuidados de Aowy ya podía caminar bien, por fin regresamos a Prontera después de diez días, le dije a Aowy que me esperara en casa y yo fui a ver a mi amigo Merlinus, el era el mejor herrero de la ciudad, el al verme soltó una gran carcajada, mire mi cuerpo y tenia mi armadura con fisuras en todas partes, además de la herida en mi costado.
Que tal Merlinus? –le dije
Vaya Rein, que aspecto tienes, parece que has rodado cuesta abajo o te caíste de un acantilado –dijo riendo
He tenido una pelea a lo bestia, necesito que repares mi armadura –le dije
Si señor!- dijo Merlinus
Y también necesito que te encargues de esto –le dije
Y saque de entre mi armadura la espada del padre de Aowy, Merlinus abrió unos tremendos ojos.
Woooow –exclamo, ya no se ven espadas de estas, se nota que la hizo todo un experto, que quieres que haga con ella? –pregunto
Quiero que la restaures y que brille como el sol, además de un estuche para guardarla, podrás con el trabajo? –le pregunte
Te olvidas que hablas con el maestro –dijo Merlinus riendo
Disculpe usted, maestro herrero, es que este tonto subestima sus grandiosas habilidades –dije haciendo una reverencia
Ambos reímos, nos dimos la mano y nos despedimos.
Vendré a buscar las cosas en una semana –le dije
Pues en una semana estarán –me dijo riendo
Me apresure en ir a mi casa, porque Aowy me esperaba, al llegar ella estaba sentada en una silla, me hizo una seña con la mano para que me sentara, es obvio que quería charlar de algo.
Que sucede Aowy? –le pregunte
Rein, hemos saldado la cuenta que yo tenia pendiente tal como lo acordamos, estoy lista para convertirme en tu esposa –me dijo
La abracé con fuerza, yo esperaba a hacer los preparativos, pero creo que el mejor momento era ahora, yo no quería nada ostentoso seria una boda sencilla.
Pero hay algo que quiero consultarte –me dijo
De que se trata? –le pregunte
Pues, el único motivo por el cual me separe de mi hermana menor, fue para vengar a mis padres, le dije que una vez que cumpliera ese objetivo, volveríamos a estar juntas yo me preguntaba si a ti, te molestaría que ella viniera a vivir con nosotros aquí a Prontera? –dijo Aowy
Le sonreí, bese sus manos y le dije:
Aowy amor mío, claro que no me molesta que ella venga a vivir con nosotros, después de casarnos seremos una familia y las familias permanecen unidas. Aowy me dio un fuerte abrazo, estaba visiblemente feliz.
Tu hermana esta en Alberta verdad? –le pregunte
Si –contesto Aowy
Pues mañana mismo, iremos a Alberta por tu hermana –le dije , pero antes de eso iremos a hablar con Lord Kaelthas para decirle que nos casaremos, Aowy asintió con la cabeza.
Fuimos a la mansión de Lord Kaelthas, el y su esposa Lady Maryane estaban tomando el te, nos invitaron a que los acompañásemos, Aowy y yo nos sentamos a la mesa, les contamos que habíamos terminado el asunto pendiente y que ahora nos casaríamos, ambos se pusieron muy contentos, Lady Maryane dijo que ella se encargara de todos los preparativos de la boda, yo le dije que quería algo sencillo y que por favor no se molestara, pero ella me dijo, que yo era el hijo que ella nunca había tenido y que amaba como si lo fuese, me pidió que le permitiese hacerlo, Aowy y yo nos miramos, después miramos a Lady Maryane y asentimos con la cabeza, a ella le brillaban los ojos, no podía ocultar su felicidad, le dije a Lord Kaelthas que mañana partiríamos a Alberta a buscar a la hermana menor de Aowy y que tardaríamos una semana en volver, así que la boda seria en cuanto volviésemos, terminamos de tomar el te y nos despedimos de Lord Kaelthas y Lady Maryane, ellos nos abrazaron a Aowy y a mi, estaba claro que ellos al considerarme su hijo, Aowy era ahora también una hija.
Volvimos a casa, preparamos las cosas para ir a Alberta y nos fuimos a descansar, el viaje a Alberta era largo, por lo que teníamos que descansar bien, a Aowy se le notaba su felicidad, después de muchos años volvería a reunirse con su hermana, despertamos con los primeros rayos de sol y emprendimos nuestro viaje a Alberta, Aowy estaba muy feliz y su felicidad me llenaba el corazón, después de tres días llegamos a Alberta, era una linda ciudad que estaba junto al mar, Aowy me guió hacia la casa de sus tíos y vimos una chica que recogía flores del jardín.
Jade!!! –grito Aowy
La chica se incorporo y al ver a Aowy corrió a abrazarla.
Aowy hermana mía!! –dijo Jade, pensé que ya no te volvería a ver.
Te prometí que volvería Jade y aquí estoy –dijo Aowy emocionada.
Ambas hermanas lloraban, me era difícil comprender sus sentimientos, porque yo no tenia hermanos, pero al ver a Aowy y a Jade supe que el lazo entre hermanas era muy intenso.
Quien es el caballero que te acompaña Aowy? –pregunto Jade
Te presento a Reinheart, el es mi futuro esposo –dijo Aowy
Hice una reverencia, la hermana de Aowy era rubia de pelo corto, a diferencia de Aowy que tiene el cabello color cobrizo y largo, pero ambas hermanas tenían esos hermosos ojos verdes.
Vaya!! Hermana mía nunca pensé que volverías comprometida y con alguien tan guapo –dijo Jade riendo
Aowy también reía.
Es un placer conocerla Jade –dije
El placer es mío Reinheart –dijo Jade
Por favor llámeme Rein –le pedí
Rein –repitió ella
Jade nos invito a entrar a la casa, nos sentamos y Aowy le contó todo lo sucedido, nuestro encuentro en Payon, el ataque a Prontera, la persecución al asesino, Aowy le contó todo a Jade, después de que ella escucho todo, se arrodillo ante mi, beso mis manos y me dijo:
Rein, le estaré eternamente agradecida por cuidar de mi hermana y por no permitir que ella cargara con el peso de la venganza del asesino de nuestros padres, muchas gracias.
No hay nada que agradecer Jade, yo me enamore de Aowy desde que la conocí y jamás permitiré que a ella le pase algo malo, daré mi vida por ella si es necesario –dije.
Hermana -le dijo Aowy, hemos venido a buscarte para que vengas a vivir con nosotros a Prontera, ahora estaremos juntas.
Los ojos de Jade brillaban, ella inmediatamente fue a arreglar sus cosas para venir a vivir con nosotros, los tíos de Aowy llegaron, ella los saludo cariñosamente y nos presento, Aowy también les contó todo lo sucedido, estuvimos charlando largo rato, a la conversación se unió Jade, que ya tenia sus cosas listar para ir con nosotros, los tíos de Aowy nos invitaron a pasar la noche en su casa, aceptamos la invitación, descansaríamos y partiríamos en la mañana, llego la mañana y nos preparamos para partir, Aowy y Jade se despidieron de sus tíos, ellos reaccionaron con tristeza, para ellos se marchaban sus hijas, los dejamos invitados a nuestra boda, pero ellos dijeron que no podrían asistir ya que estaban en la época de mas trabajo en la ciudad, pero que irían a visitarnos en cuanto pudieran, dejamos la ciudad de Alberta y viajamos hacia Prontera, Jade charlaba muy animadamente con nosotros, quería saberlo todo, que tipo de ciudad era Prontera, como eran sus alrededores, que clase de gente vivía en la ciudad, Jade tenia mucha curiosidad, era primera vez que dejaba Alberta y esta era una experiencia nueva, llegamos a Prontera y Jade quedo maravillada con la majestuosidad de la ciudad, nunca imagino ver algo así, Jade quería recorrer la ciudad entera, así que Aowy la acompañaría y yo fui a ver a Merlinus.
Merlinus amigo mío! –le dije
Rein, ya tengo terminadas tus cosas, -dijo Merlinus, échales un vistazo.
Mi armadura estaba como nueva y la espada de Aowy brillaba como el sol, estaba guardada en un estuche de roble con gemas alrededor.
Vaya Merlinus eres todo un maestro -le dije
Claro que si –dijo el riendo
Cuanto te debo? –le pregunte
Nada de nada, este es mi regalo de bodas –dijo Merlinus
Hace cuento te llego la invitación? –le pregunte
Hace tres días, Lady Maryane invito a todo el pueblo –dijo Merlinus
Dios Mio!! –exclame, yo quería algo sencillo.
Olvídalo, ya sabes como es Lady Maryane –dijo riendo
Gracias Merlinus, te veo en mi boda –le dije
Nada de te veo en mi boda, te veo en la fiesta de esta noche, Lady Maryane ha organizado una fiesta para los novios, será en el salón de su casa. –dijo Merlinus
Dios!! –volví a exclamar
Vete ya hombre, que tienes que prepararte –dijo Merlinus riendo.
Me despedí de Merlinus y fui a la mansión de Lord Kaelthas, el me estaba esperando.
Rein, al fin llegas –me dijo, Maryane mando a buscar a Aowy y su hermana para probarse el vestido de novia, en este momento están haciendo las pruebas.
Señor podría guardar esto hasta la fiesta de esta noche? –le pregunte, es mi regalo de bodas.
Lo guardare –dijo Lord Kaelthas, Rein quiero que aceptes esto.
Me dio un par de anillos de oro.
Mi señor, yo no puedo aceptar algo así –le dije
Por favor acéptalos, se casa mi hijo, no de sangre pero si de espíritu –dijo Lord Kaelthas
Sus palabras me conmovieron, acepte los anillos y se lo agradecí.
Fui a dar un paseo por la ciudad, todos me saludaban y me daban sus felicitaciones, toda la ciudad estaba enterada de que me casaba, la apacible Prontera que me había cobijado, estaba de fiesta, me encantaba mi cuidad y yo moriría por protegerla si el momento llegaba, la noche llegaba rauda y veloz, no había visto a Aowy desde que volvimos, seguramente se estaba poniendo muy guapa para la fiesta, sentí mariposas en mi estomago, fui a mi casa y me vestí con mi traje de gala y partí a la mansión de Lord Kaelthas, había mucha gente, algunos charlaban en los jardines y otros en la mansión, Lord Kaelthas estaba en compañía de casi todos los miembros de la orden de la mano de plata, al verme hicieron reverencia y después se acercaron todos a mi para estrecharme y saludarme, la mano de plata era como una gran familia, ya todos los invitados habían llegado, solo faltaba Lady Maryane, Jade y por supuesto mi dulce Aowy, escuchamos que alguien bajaba del segundo piso, ahí venia Aowy con un vestido precioso, acompañada de Lady Maryane, que vestía muy elegante y Jade que también se veía muy guapa, pero la mas linda de todas era mi Aowy, me apresure a esperarla mientras bajaba las escaleras, Aowy me miro y me sonrió, yo hice una reverencia y extendí mi mano, Aowy tomo mi mano y ambos nos dirigimos al salón donde los invitados nos esperaban. Sonaron calurosos aplausos, cuando llegamos al salón, todos los invitados estaban a nuestro alrededor, en un momento dado, Lord Kaelthas pidió silencio y dijo:
Estamos aquí reunidos, para desearles la mejor de las suertes a Aowy y Reinhearth, que el día de mañana contraerán matrimonio, larga vida a los novios!.
Larga vida!! –exclamaron los invitados.
Mire a Lord Kaelthas y el de inmediato le hizo una señal a uno de sus criados, rápidamente trajo la caja que yo le pedí que guardara, la tome entre mis manos, me arrodille y alcé la caja muy cerca de Aowy, ella no comprendía que sucedía.
Aowy mi amor, aquí esta tu regalo de bodas –le dije
Aowy abrió la caja y sus ojos se llenaron de asombro, ella no podía creer lo que tenia en frente de ella.
Es la espada de mi padre!! –exclamo entre lagrimas.
Jade que se encontraba muy cerca, se aproximo hacia nosotros y vio la espada, sus verdes ojos se llenaron de lágrimas.
Pero, si tu me dijiste que… -dijo Aowy con la voz ahogada
Te mentí amor mío, guarde la espada sin que lo notaras y le pedí a un buen amigo que la restaurara, Merlinus me hizo una seña y yo le sonreí, quería dártela justo en este día.
Aowy guardo la espada en el estuche, lo dejo en una mesita cercana, estaba claramente emocionada, sus ojos verdes como esmeraldas brillaban a causa de las lágrimas, se arrodillo al frente de mí, tomo mis manos y dijo con la voz entrecortada:
Gracias amor mío, nunca pensé que me darías algo así, era lo que yo siempre quise tener y ahora es mía, yo….., yo……., te amo –dijo Aowy llorando emocionada.
Me dio un fuerte y prolongado abrazo, estallaron los aplausos de los invitados, después de estar largo rato abrazados, Aowy se sentía mas tranquila, los invitados hacían fila para saludarnos y darnos sus buenos deseos, Aowy estaba mas radiante que nunca su rostro expresaba el máximo sentimiento de felicidad y al verla mi corazón rebosaba de alegría, la fiesta se prolongo por unas horas, hasta que ya los invitados se marcharon, Aowy, Jade y yo, nos quedamos a alojar en la mansión de Lord Kaelthas y Lady Maryane, dormimos poco porque el día siguiente, era el día de la boda, Aowy seria mi esposa y un sentimiento de gozo inundo mi corazón, los preparativos estaban hechos y por la ciudad se escucharon el sonido de campanas, era el aviso de que Aowy y yo, ya no seriamos seres individuales porque nuestra unión nos convertiría en uno, había mucho alboroto y comencé a ponerme nervioso, salí a los jardines y comencé a practicar con la espada, el fresco aire matutino era relajante.
Nervioso Rein? –pregunto una voz detrás de mi, era Lord Kaelthas que se aproximaba a mi.
Un poco –le respondí
Hace mucho tiempo que no practicamos juntos, te parece si lo hacemos ahora? –pregunto
Si señor –respondí
No te contengas –dijo Lord Kaelthas
Lord Kaelthas saco su espada y yo le ataque rápidamente, el solo bloqueaba mis ataques, chocar espadas con el era muy relajante, de alguna manera lo veía como a un padre, en dos ocasiones Lord Kaelthas tuvo que moverse rápidamente porque mis ataques casi lo alcanzan, el bajo su espada y me dijo:
Has mejorado desde la última vez que entrenamos y así debes seguir progresando, ahora te vas a casar y debes ser fuerte porque tienes una esposa que proteger, estoy orgulloso de ti Rein. Ahora vamos a prepararnos que la hora se acerca.
Sus palabras me llenaron, me sentía feliz, fui a vestirme para la boda y cuando termine, los miembros de los caballeros de la orden de la mano de plata ya nos esperaban, en un momento vi pasar a jade muy rápido, le pregunte por Aowy y me dijo que se estaba preparando, cuida que no se vaya a arrepentir le dije a Jade, y ella riendo me dijo que descuidara.
Lord Kaelthas llego, con su brillante armadura de plata, todos los miembros le hicimos reverencia y juntos nos dirigimos a la iglesia, en la iglesia esta decorada de manera preciosa había flores por todos lados, Lady Maryane tenia muy buen gusto, ya había mucha gente y a medida que pasaban los minutos mas llegaban, la iglesia estaba ya a tope, solo faltaba la novia, yo esperaba en el altar con algo de nervios, cuando veo entrar a Lady Maryane y a Jade, ambas preciosas vestidas con hermosos vestidos y detrás de ellas venia caminando muy lentamente mi amada Aowy, con su vestido blanco se veía mas radiante que el mismo sol, al verla le sonreí y ella me sonrió, llego al altar y se puso a mi lado, se veía preciosa, parecía un ángel, el sacerdote comenzó la ceremonia y hubo silencio, sentía que mi corazón se me iba a salir del pecho, en un momento el sacerdote nos pidió que hiciéramos nuestros votos de matrimonio, rápidamente saque los anillos que Lord Kaelthas me había obsequiado, le di uno a Aowy, tome su mano.
Yo dije:
Yo Reinheart, te tomo Aowy por esposa, para amarte, cuidarte y respetarte, puedes confiar en mi amor, porque es amor verdadero. Prometo serte fiel, cuando caigas, te levantaré, cuando llores te confortaré, cuando rías compartiré contigo tu gozo.
Todo lo que soy y todo lo que tengo es tuyo desde este momento hasta la eternidad. Con cada aliento que exhalemos crecerá nuestro amor.
Puse el anillo en su dedo.
Aowy dijo:
Yo Aowy, te tomo Reinheart por esposo por toda la vida. Prometo honrarte, animarte, y apoyarte durante nuestro caminar juntos. Cuando el camino se haga difícil, prometo permanecer junto a ti y alentarte para que, a través de nuestra unión, podamos lograr más de lo que podríamos lograr solos. Prometo trabajar nuestro amor y siempre hacer de tí una prioridad en mi vida. Te amaré con toda mi alma.
Puso el anillo en mi dedo.
Finalmente el sacerdote dijo:
Si nadie de los presentes tiene una razón para impedir que esta unión se lleve a cabo, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia –me dijo el sacerdote
Juntos por siempre? –le pregunte a Aowy
Juntos por siempre –dijo ella
Levante su velo y la bese, estallaron los aplausos, tome a Aowy de la mano y ambos salimos de la iglesia con la multitud de invitados siguiéndonos, sobre nosotros caían una lluvia de pétalos de flores, desfilamos por parte de Prontera y luego fuimos a la mansión de Lord Kaelthas y Lady Maryane, en los jardines había músicos que tocaban bellas melodías, tome a Aowy y bailamos al son de una hermosa sonata, los invitados aplaudían, todos nos saludaban, mire a Lord Kaelthas y Lady Maryane y ellos me miraban llenos de orgullo, los mire con una sonrisa llena de agradecimiento, era el día mas feliz de mi vida, Aowy era mi esposa, Jade que revoloteaba de un lado a otro nos dio un abrazo a cada uno, ella también estaba feliz, recordare ese día en el que me uní para siempre con mi amada Aowy.
Pasaron unos días y mientras cenaba con mi esposa y con Jade, en nuestra casa.
Rein –dice Aowy
Que sucede mi cielo? –pregunte
He tomado una decisión –dijo Aowy
De que se trata? –le pregunte
Quiero estar a tu lado siempre, quiero ayudarte y ser de utilidad, quiero que juntos compartamos los mismos sueños y anhelos, quiero ser como tu –dijo Aowy
Yo la miraba sorprendido, no sabía a que se refería, Aowy aclaró su voz y me dijo:
He decidido unirme a la Orden de los Caballeros de la Mano de Plata.