Anoche guiaste mis pensamientos, uno a uno, palabra a palabra
vomité mis certezas y mis dudas, mostré mis miedos y anhelos
vertiendo mi alma sobre un documento en blanco.
Anoche caí de nuevo de rodillas ante ti,
¿acaso no lo sentiste?
Ligera e ingrávida ,volví a arrodillarme y a aferrarme a tus piernas con la conciencia y la piel desnudas, y anudada a mi muñeca, cinta de seda roja
Roja como la luz de alarma que parpadea en mi cabeza, señal de batería agotada.
Y apenas hay tiempo, la urgencia apremia. Pero por mucho que corro, no puedo escapar a ti
Te busco, te siento, percibo tus ansias en este juego de tres? estás tan cerca…
Y crece la necesidad de tu contacto, minuto a minuto.
Necesidad de sentir tus manos tirando de mis hombros, Agarrando con fuerza mi pelo, y yo bailando obscena y lujuriosa sobre tí.
Empalarme con tu carne mientras huyen los putos demonios, cuando ya no hay espacio para albergar a tantos. Cuando la entrega es total, y mis labios son incapaces de pronunciar Azul.
Quiero oler el aroma de la carne fresca cuando los rondas, y abres uno a uno, todos mis canales, mientras exudamos deseo febril por todos nuestros poros. Y morir en ti, para de nuevo resurgir encontrada y renovada
No lo sientes?
Tu perra necesita de su collar
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