Dedicado para la persona mas especial de mi vida, esta persona me ha salvado y me sigue salvando, de todas la formas y maneras en que alguien puede ser salvado, Aowy esposa mia, te dedico esta historia con todo mi amor, lo eres todo para mi.
El invierno comenzaba y mi entrenamiento como Lord Knight ya llegaba a su fin, el grisaceo cielo de Prontera, mi ciudad natal, me hacia recordar cuan largo ha sido mi camino, desde que he comenzado a seguir la senda de "Los caballeros de la mano de plata" siento que me vida tenia un proposito, o al menos eso creia. Recibi una encomienda de la mano de plata, asique me comenze de inmediato a hacer los preparativos, la mision me llevaria a la ciudad de Payon en donde tenia que investigar y seguir la pista del "Colmillo Negro", una banda de asesinos mercenarios muy habiles, que causaban estragos en las cuidades de Midggard, ya me encontraba muy cerca de Payon, el bosque era un sitio perfecto para una emboscada, porlo que tenia que ser cuidadoso, de pronto escuche los gritos de alguien, me apresure para seguir el sonidos de los gritos, fue en ese momento cuando la vi.
Una chica que se encontraba agotada peleaba con una manada de lobos, ellos la tenian acorralada y la chica apenas podia seguir sosteniendo su espada, de inmediato desenfunde a Muramasa y la empuñe para atacar a los lobos, heri al que estaba mas cercano a la chica dandole una certera estocada en el lomo, me puse delante de la chica para protegerla, ella cayo de agotamiento, los furiosos lobos me miraban con ira, uno de ellos se abalanzo sobre mi, pero mis rapidos reflejos me hicieron actuar y le di un mortal corte en el cuello, el lobo cayo muerto delante de mi, los demas lobos al ver que su compañero cayo ente mi huyeron atemorizados, estabamos a salvo.
Estas bien? -le pregunte a la chica
Si, -respondio ella y agrego -No me han herido
Me acerque a ella para verla y cuando la vi a los ojos, quede totalmente sorprendido de tal belleza, un rostro hermoso y resplandeciente como el sol, ella me sonreia en señal de agradecimiento y yo senti que esa sonrisa encantadora me cautivaba, tenia la belleza de un angel, le di mi mano para ayudarla a incorporarse.
Me llamo Reinheart y vengo de Prontera -le dije
Yo soy Aowy y soy de Alberta -dijo ella
Hechas las presentaciones le pregunte, como habia acabado en una situacion asi, ella me contesto que mientras entrenaba en el bosque vio unas personas, que discutian entre asi, y que al verla se alejaron, pero uno de ellos dio un gran silbido y de entre las profundidades del bosque salio esa manada de lobos que querian matarla.
Que vestimentas tenian esas personas? -le pregunte
Vestian largas capas negras -dijo ella
Tenian algun rasgo distintivo? -volvi a preguntar
Ella penso un instante y luego me dijo:
Un colmillo, cada uno de ellos tenia la marca de un colmillo en sus frentes.
De que hablaban? - le pregunte con rapidez
Hablaban de una invasion a la capital - contesto ella
Rapidamente enfunde mi espada y ella me pregunto algo asustada:
Sucede algo malo??
Si -le dije
Un peligroso gremio de asesinos va a invadir mi cuidad, debo llegar a Prontera y dar la alarma cuanto antes.
Gracias por todo -le dije
Puedo ir contigo? -pregunto ella
No puedes venir, es una situacion peligrosa -dije
Me has salvado, estoy en deuda contigo ademas se luchar, no sere una carga lo prometo -dijo ella
Mire de nuevo esos hermosos ojos y ese rostro de angel, senti que mi corazon comenzaba a latir muy rapido, sabia que ese no era un encuentro casual, pero podia ser que el destino nos uniera?, me gustaba creer que si, no podia creerlo, pero yo ya amaba a Aowy y no queria separarme de ella sentia que ella ya formaba parte de mi.
Muy bien -le dije
Pero estaras siempre a mi lado no sabemos con que podemos encontrarnos, ella asintio con la cabeza.
El viaje de regreso a prontera fue un parpadear de ojos, la compañia de Aowy era inigualable, no paramos de charlar en nigun momento, yo me sentia mas atraido por ella y veia en ella esa sonrisa que me encantaba, cada segundo que pasaba era mas prisionero del amor. Ya caia la noche y prontera estaba al pie de la siguiente colina, subimos para ver la cuidad, pero ya era tarde, la cuidad estaba en llamas.
Aowy -le dije, ve a buscar refugio.
No - contesto ella
Esta batalla no te concierne -dije
Dejame pelear a tu lado -dijo ella
No puedo ponerte en peligro -le dije con voz apagada
Por que? -pregunto ella
Me acerque a ella, bese su frente y le dije:
Porque te amo, me he enamorado de ti y no puedo permitir que te pase algo.
Entonces dejame ser merecedora de ese amor -dijo ella
Le di un fuerte abrazo y le dije:
No te separes de mi, ella asintio con la cabeza.
Rapidamente nos acercamos a la asediada Prontera, los miembros del colmillo negro habian invocado orcos para invadir la cuidad, la batalla se desencadenaba por toda Prontera, la cuidad que me habia visto crecer estaba siendo atacada, rapidamente desenfunde a Muramasa y le di muerte a cada enemigo que veia, los guerreros de la mano de plata junto a muchos otros gremios hacian retroceder a las hordas invasoras, no permitiriamos que nuestra cuidad fuera reducida a cenizas, el ruido de choques de espadas y gritos desgarradores llenaba el ambiente, muchos de nuestros compañeros habian caido en batalla, pero poco a poco los invasores estaba siendo repelidos, Aowy siempre estaba a mi lado y constantemente miraba hacia donde estaba ella, la lucha continuaba, pero el animo de los guerreros de Prontera no se extinguia, ya quedaban pocos invasores, la victoria era nuestra, pero por un momento no senti la presencia de Aowy a mi lado, mire a todas direcciones, temi lo peor, cuando le veo ella yacia a los pies de un enorme orco que iba a despedazar el cuerpo de mi amada con su enorme hacha, corri velozmente y me atravese entre el orco y mi amada Aowy, senti el fuerte de golpe del hacha en mi cuerpo y el frio corte del filo, solte a muramasa y cai de rodillas, Aowy que afortunadamente se encontraba bien, tomo a muramasa entre sus manos y le dio un feroz corte en la garganta al orco, el que cayo en frente de mis ojos, ella sotuvo mi cuerpo que ya no tenia fuerzas, me saco la armadura con cuidado y vi en sus ojos una mirada descorazonadora, yo ya sabia lo que era, mi hora habia llegado, pero me senti feliz, feliz de haver protegido y dado mi vida por el ser a quien amaba, el calor de la dulce Aowy traspasaba mi cuerpo que ya se estaba enfriando, mi muerte estaba cercana.
Ao........wy -le dije
Porfavor no hables -me dijo ella, te vas a recuperar ya lo veras.
Siem...pre te ama........re..... -le dije con mis palabras finales.
Yo a ti -dijo ella entre lagrimas.
Solo escuchaba el llanto de mi dulce Aowy, mi cuerpo no respondia, tenia ganas de abrazarla, pero ya no podia porque todo habia terminado para mi. Senti que cai en un profundo sueño, yo me negaba a cerrar los ojos, senti que iba caminando por un tunel y al final del pasillo habia una luz, yo ya me acercaba a la luz, cuando nuevamente volvi a sentir el llanto de Aowy, abri mis ojos y ella estaba junto a mi cuerpo, levanto mi mano y acaricio su cabeza, ella no entendia que pasaba, pero yo le dije, fuiste tu la que me salvo, tus lagrimas curaron mis heridas, fueron las lagrimas de un angel , mi angel, ella me dio un fuerte abrazo y yo correspondi con gozo.
Despues de la invasion en Prontera, Aowy se unio a la mano de plata y yo la ayude con su entrenamiento.
Nos casamos en Prontera, actualmente ella es mejor Lord Knight que yo, aunque ella diga lo contrario.
FIN.