El muchacho no se inmuta ante el viejo, al contrario, su actitud poco amable y su falta de cuidado personal parecen recordarle viejos tiempos.
- Necesito saber, - menciona - si el trabajo de mercenario aún está disponible, - agrega, dando luego un fuerte golpe sobre la mesa para quedar en la misma posición que el viejo.
Entre tanto, justo cuando la tensión pareciera llegar al punto crítico, una nueva voz roba la atención de Van, al parecer alguien ha llegado buscando fuego.