se me olvido mencionar ciertos detalles:
- energia vital = sp
- texto en azul = recuerdos o cartas
va a haber algunas partes demasiado ficticias (a lo menos en los capitulos que siguen xD)
Tal vez la parte más misteriosa de la historia.
Capítulo 6: Este es tu origen
-¡Raise despierta! - gritaba Cecil, preocupada - ¡Vamos!
Ese último ataque habia drenado todas sus fuerzas pero la voz de Cecil lo estaba "reviviendo", alcanzo a abrir un poco los ojos.
- ¿Estas bien?.
- Podría estar mejor.
- Gracias por defenderme... lo que hiciste fue sorprendente.
- No es nada, salgamos de aqui.
Antes de que pudieran dar un paso, la cueva empezo a temblar y se escuchaban lamentos, risas, injurias. Todo se ponía escalofriante y lo fue más cuando aparecieron fantasmas "whispers" dispuestos a atacar a esos dos que estaban cansados, las almas en pena los merodeaban unos minutos, hasta que se lanzaron al ataque, la pareja cerro los ojos, esperando el fin.
- ¡¡¡MAGNUS EXORCISMO!!!
Al oir eso, Raise sólo llego a ver un intenso haz de luz, no observo a nadie y perdio otra vez la consciencia.
- ¡¿Qué paso?! - dijo, como si hubiera despertado de una pesadilla. Estaba en una habitación y tenía a Cecil a su lado, sentada, mirando por si se recuperaba. Lo último que recordaba eran ese resplandor y los gritos de su amiga.
- Yo no lo sé, también desperté aqui.
- Así que ya se levantaron - interrumpió una voz desde la puerta. Raise se hizo el dormido.
- ¿Quién eres? - preguntó Cecil.
- Si fuera ustedes, empezaría por dar las gracias - respondió sarcasticamente - Nah, es una broma, nosotros los Priest ayudamos sin pedir nada a cambio, ni siquiera la gratitud de la gente a quienes socorremos. Me llamo Santo. No finjas - murmuró mirando a Raise.
- Lo sentimos... y gracias por lo de la cueva. - dijo volteándose hacia su "salvador".
Cuando lo miró, Santo retrocedió, atónito, temeroso.
- ¿Qué te sucede? - preguntó Cecil una vez más.
- La la la marrr ca eee enn suus ooojos - reaccionó tartamudeando.
- ¡¿De qué rayos estas hablando?! - interfirió Raise ojeándolo extrañado por el actuar de Santo.
- No, no es nada.
- Las personas de tu clase tienen prohibido mentir, dinos lo que sabes... por favor, ¿Qué tienen mis ojos?.
- De acuerdo, se los diré pero si sufren un cambio radical por lo que les contaré, será bajo su consentimiento.
- Esta bien.
- Comenzaré contándoles la historia que marcó la decadencia del bien hace un siglo y que se encuentra en equilibrio en estos tiempos. En esa época vivió un Priest, era uno de los mejores, un hermitaño, trajó prosperidad y alegría a los pueblos que visitaba, sin embargo la gente que protegió le dió la espalda cuando el la necesitaba, su estado era inmejorable, su enfermedad; incurable, no le quedo otra salida mas que usar magia negra para salvarse, al hacer esto, fue consumido por la oscuridad, una vez reestablecidas sus fuerzas, vió la traición de los que lo abandonaron, hicieron que fuera llevado por su ira para vengarse y juró destruir el reino. Todo intento por detenerlo fue inútil, se perdieron miles de vidas, de mártires y personas inocentes; pero los milagros nunca faltan. Dos jóvenes, un Blacksmith y una Wizzard, combatieron con él, nadie sabe que ocurrió, no hay detalles de esa lucha, sólo se conoce que ambos salieron victoriosos; no obstante, el varón fue maldecido
- Linda historia; pero que tiene que ver eso conmigo - dijo Raise impaciente.
- Si querías el clímax del relato aqui esta: Tus ojos no son nada cómunes, es parte del hechizo que acompañó a ese Blacksmith hasta su tumba o eso creo; porque la muerte del Dark Priest, como así lo llamamos, fue hace unos 14 años. Tienes los ojos de Hellion... y eso es - No le salían las palabras para decirlo, pero lo hizo - hereditario...
Fin Capítulo 6
cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia