Hoy ha sido un dia nostálgico, no me pregunten porqué. Me levanté temprano como cada día y me asomé a la ventana para ver una vez mas el amanecer desde el castillo de Prontera. Fijé mi mirada en el horizonte y de golpe me vino a la mente los recuerdos de mi juventud, quizas no fue de casualidad, quizas no estaba mirando al horizonte, quizas estaba buscando mi casa en la lejania de las praderas de Prontera.
(Flashback)
Era un dia cualquiera como otros muchos en la vida de un humilde granjero, o eso se pensaba él cuando se levanto para ir a cuidar de los animales. Se despertó con cuidado para no despertar a su mujer que dormía placidamente a su lado. Le miro a la cara y pensó que estaba radiante de belleza, luego desvió la mirada hacia su vientre. Muchos podrian pensar: "¿Que tiene de especial un vientre?", pero el granjero lo tenia muy claro, ese vientre era especial por que llevaba el fruto de sus entrañas, a su futuro hijo.
El atareado granjero empezó sus quehaceres pronto porque ese mismo dia debia partir hacia Alberta para vender animales y intercambiarlos para poder comprar comida para el y su esposa. Poco se iva a imaginar lo que sucederia esa misma mañana. Cuando estaba alimentando a las crias de lunatic oyó un grito que provenia de su casa. Era un grito de dolor, era la voz de su esposa... El granjero salió escopeteado hacia su casa y la sorpresa fue ver que su mujer estaba dando a luz. Como vivian alejados de la ciudad no podian ir en busca de un medico y el asustado granjero hizo de comadrona. Pasado un tiempo el granjero tenia un pequeño bebé en sus brazos. En ese momento se oia un llanto, no era el de la criatura solo, los padres lloraban a la par que su hijo de la enorme felicidad que sentian. Y ese bebé creció sano y fuerte.....
(7 años mas tarde...)
El pequeño fue llamado Daerion, hijo de un granjero (o eso creía él...), y se dedicaba a ayudar a sus padres a mantener la granja de Peco Peco. Daerion no tenia ningun tipo de habilidad, solo sabia cuidar a los animales y como vivia lejos de la ciudad no podia aprender ningun tipo de oficio como los demas niños de su edad. Cuando acababan de alimentar a los animales, Daerion y su padre salian a jugar con ramas a modo de espada. Su padre le habia enseñado a manejar movimientos rapidos, estocadas, pero él nunca se habia preguntado cómo habia aprendido su padre aquello siendo un humilde granjero. Cuando volvian hacia casa, les esperaba una sorpresa, mamá le habia preparado un pastel a Daerion por su cumpleaños. Éste salió corriendo a los brazos de su madre, pero ésta no era la única que tenia una sorpresa para él. Su padre le habia tallado una espada de madera para poder "jugar" mejor con él. Y el tiempo fue pasando.....
(3 meses después....)
El pequeño Daerion ya habia decidido su destino. Queria convertirse en espadachín, quizas debido a jugar tanto con su padre a las espadas. Muy decidido se levantó aquella mañana y le dijo a sus padres que iva a emprender un viaje hacia Izlude y que iva a hacer una solicitud en el gremio de espadachines. Sus padres orgullosos le prepararon unos pocos alimentos para el viaje y unas cuantas advertencias para con los monstruos. Daerion sin mas demora emprendió su viaje a Izlude, por el camino fue ganando experiencia en el campo de batalla luchando contra débiles monstruos, hasta que sin darse cuenta habia llegado a Izlude. Pregunto a una chica vestida con un delantal donde quedaba el gremio de espadachines, ella muy amablemente le contestó y Daerion se dirigió al luagr sin vacilar ni un instante. Estaba nervioso, excitado. No sabia lo que le depararia. Una vez realizada la inscripción Daerion tuvo que afrontar una dura prueva de agilidad, equilibrio y fuerza, pero pudo con ello. El hombre del mostrador tenia preparado su traje, el traje que lo acreditaba como espadachin.....
Me desperté en mitad de la noche,estaba desorientado. ¿Dónde me encontraba? Dormir fuera de casa siempre me había traido problemas y no iva a ser menos en esta ocasión. Miré lentamente a mi alrededor: una cama lo suficientemente grande para alguien como yo, unas sabanas que olian a limpio, una ventana con nas cortinas cerradas, un traje sobre una mesa y una espada apoyada al pie de la cama. Ya lo recordaba, me hospedaba en un hostal de Izlude despues de acabar agotado tras la dura prueva que me convirtió en espadachin. ¿Qué hora sería? La luna brillaba triunfante en el cielo oscuro, aun faltaban unas horas para el amanecer. Decidí descansar hasta que los primeros rayos de luz se filtraron por la ventana. Me levanté, me enfundé mi traje nuevo, me coloqué la espada en el cinto y bajé a desayunar para poder emprender el viaje de vuelta a casa.
(Unas horas mas tarde)
Llevaba un buen rato caminando y aun no me habia topado con ningun monstruo. Era extraño, recordaba perfectamente que en el viaje de ida a Izlude me habia encontrado con una gran cantidad de criaturas, pero ahora no se veian por ningun lugar. Lo que si pude ver a la lejania era el lugar al que tanto ansiaba volver, la granja. Me encontré a mis padres realizando las tareas de la granja y me dispuse a ayudarles despues de que me felicitaran por haber conseguido mi meta y convertirme en espadachin. Cuando acabamos las tareas, entramos dentro de casa y mamá comenzó a preparar la comida, mientras tanto mi padre y yo charlamos un rato. "Papá ha ocurrido algo fuera de lo común en mi ausencia?" -pregunté a mi padre. "Porqué lo dices hijo mio?"-me contestó. "En mi camino de vuelta no me he encontrado con ningún monstruo y eso me inquieta"- le dije preocupado. "Es cierto que ultimamente han habido menos ataques, pero ya sabes que aqui en la granja nunca hemos tenido problemas con ello"- me dijo el para tranquilizarme. Pero habia algo que mi padre ocultaba, habia un brillo en sus ojos que no era usual en el, cuando me miraba y nuestros ojos se cruzaban, él apartaba su mirada pero veía un brillo de orgullo en ellos.
(Unos meses mas tarde)
Mi padre me habia aconsejado hacer unas misiones en la ciudad ya que me harian ganar algo de dinero, experiencia de combate y reconocimiento. Yo como siempre hice caso a mi padre y fui cumpliendo con éxito todas las misiones que se me ivan concediendo. Tanto fue así que mi nombre se iva exyendiendo poco a poco por todos los lugares de Midgar. Mi fama no sólo llegó a oidos de humanos, los monstruos también se enteraron de ello, y sobretodo hubo a uno al que le llamó mucho la atención. Era un monstruo malvado y despiadado, era un monstruo servidor de las tinieblas, poderoso como el que mas y con una fiel escolta que siempre le acompañaba. Le habian dado el nombre de "Señor de la muerte" (Lord of Death). El monstruo decidió que sería divertido poner a prueva mis habilidades de las que tanto se habia hablado por todo midgar. Para ello debia recaudar información sobre mi, asi que mandó a uno de sus fieles whisper a buscar informacion sobre mi. Los whisper eran famosos por su habilidad para esconderse, ademas su aspecto fantasmal podia espantar a mas de uno. El fiel whisper consiguió toda la información que fue posible y fue a reportarsela a su señor. El Lord of Death decidió ir a visitar el hogar de Daerion ya que si no estaba en ninguna misión seria el lugar mas acertado donde éste estaria. Pero la fortuna no sonrió al monstruo, Daerion se encontraba en una misión. Esto enfurismó tanto al monstruo que atacó la granja de Daerion matando a todos sus animales y hirió gravemente a sus padres. El Lord of death decidió volver a la tierra de los muertos, Nifelheim para seguir con su reinado del caos.
(Mientras tanto)
"Ya verás cuando le cuente a papá el éxito de la misión de hoy"- pensaba alegremente mientras volvia a casa. Ya quedaba poco para llegar a la granja, pero aceleré el paso en cuanto vi un humo sospechoso que se elevaba. Cuando llegue al sitio me di cuenta que habian atacado la granja y me puse a buscar a mis padres desesperadamente. Dejé escapar un grito de horror al descubrir el cadaver de mi madre en el suelo, cerca suyo se encontraba mi padre que se debatia entre la vida y la muerte. "Acercate Daerion" - me dijo mi padre entrecortadamente. Al acercarme a él me extendió un objeto y me dijo "Fu-fuimos a-ata-cados por el se-señor d-de l-la mu-muerte, lleva e-este objeto a-al cas-tillo de Pro-prontera y b-busca a-al pa-patron, e-él sabrá q-que hace....." exalando asi su ultimo aliento de vida. Entonces el silencio se rompió con el grito desesperado de un hijo que acababa de perder a su familia. Sabia que debia seguir adelante, asi que cumpliria la ultima voluntad de mi apdre y me dirigí hacia el castillo de Prontera.
(Unas horas mas tarde)
"Y eso es lo que pasó señor"-dije con voz temblorosa a mi interlocutor de aspecto intimidatorio y autoritativo. "Así que tu padre ha muerto jovencito" -me dijo él. "Sí señor" -le contesté. "Bueno hay algo que deberias saber, te has preguntado el porque estas aquí? Conoces el significado de este objeto? y, lo mas importante..Porque lo tenia tu padre?"-me dijo el seriamente. "He estado todo el camino cavilando señor pero no le he encontrado significado alguno, nunca habia visto un objeto igual y me preguntaba por qué lo tenia mi difunto padre y también el por qué me mandaria venir al castillo"- conteste sinceramente. "Jovencito hay algo que deberias saber, este objeto representa el simbolo de la hermandad de los cruzados, los cruzados somos guerreros guiados por el poder sagrado de dios, somos espadachines que tienen como fin el proteger a los demas, y este objeto simboliza la hermandad de cruzados"- explicó claramente. "Eso quiere decir...." -dije dubitativo. "Si jovencito, tu padre era un cruzado,era el segundo oficial al mando de mi escuadrón y siempre quiso formar una familia y que quizas alguno de sus hijos siguiera sus pasos, pero cuando estaba con tu madre pensaba en que ese destino no seria tan feliz para ella, asi que se marchó a vivir una vida tranquila de granjero y asi hasta hoy."-me explicó aquel hombre con un tono de orgullo en sus palabras.
(Horas mas tarde)
"Estas seguro Daerion?" - me preguntó. "Si, ya lo he decidido, voy a unirme a los cruzados para proteger a la gente del mal que nos acecha, así cumpliré el sueño de mi padre y podré limpiar mi conciencia por no poder haberlos ayudado sabiendo que ese monstruo endemoniado em buscaba a mi. Mi padre siempre me habia dicho que para vencer tienes que poseer un poder contrario al de tu adversario, asi que si ese monstruo esta a las ordenes del demonio, yo pongo mi fe y voluntad en las manos de Dios" - dije convencido.
"De acuerdo, doy comienzo la prueva para entrar en el cuerpo de cruzados"-dijo el jefe del escuadrón.
"La primera prueva consistirá en acabar con esta lista de monstruos malignos y traerme una prueva de ello"
Salí decidido a por aquellos monstruos, no fue facil, pero mi determinación fue mas fuerte que ellos y asi di por terminada mi primera tarea, ya estaba un paso mas cerca de cumplir el sueño de mi padre.
"La segunda prueva es de confianza, debes atravesar una zona con monstruos agresivos sin atacar ninguno, esta prueva servirá para determinar tu fidelidad y comprovar que la venganza no guia tus pasos"
Me costó un poco decidirme, aquello era un poco arriesgado, no sabia cuan poderosos serian aquellos monstruos pero tenia que hacerlo, puse en practica mi habilidad para resistir golpes en su maxima potencia al entrar en la sala, antes de recibir el primer golpe dije bien alto "Endure!" activando asi la habilidad que habia ido perfeccionando poco a poco. Caminé sin pararme hasta el final de la sala y acabar así la segunda prueva con éxito.
"Para la tercera prueva deberas desplazarte a la iglesia, alli te harán un test para comprovar la fe que tienes en dios y cuanto sabes del mundo del bien y el mal"
Pregunté a una Kafra donde estaba la iglesia y ella me indicó amablemente el lugar. Me dirigí allí sin vacilación, era la ultima prueva. Estaba preparado para ello. Le di a mi encuestadora la carta del jefe y ella procedió con el test. Eran preguntas dificiles sobre mosntruos malignos, comportamiento y fe. Consegui superarlas todas correctamente y la mujer me entregó un papel firmado y me dijo que se lo entregara al jefe.
(Unos minutos mas tarde)
Ahi estaba la puerta, llamé con los nudillos y me dieron permiso para entrar. Enzima de la mesa se podia observar una armadura con una cruz dorada en su centro y un escudo a juego. El jefe sabia que superaria la prueva asi que habia mandado hacer los preparativos, me hizo entregarle el certificado para comprovar que habia superado el test. Una vez comprovado procedí con el juramento y con mi nombramiento como miembro de la hermandad de cruzados.
Por fin habia cumplido el sueño de mi padre, pero sabia que esto no acabaria aqui.....
CONTINUARA