Sé que este apartado va con cosas referentes a historias de Ragnarok, pero he querido abrirme un poco más y publicaré un poco de mis escritos. Agradezco el tiempo que vais a dedicar en leer lo que escribo, espero sea de vuestro agrado.
16/11/2015
-Te quiero.
Dijo él, mientras entre estornudo y estornudo intentaba terminar la frase.
-Yo más. Respondio ella, dejando entrever los hilos de su corazón.
En ese momento llovía desmesuradamente, la calle no era más que una aventura veneciana y el barco de aquel hombre no funcionaba a vapor, este era de vela y se impulsaba por palpitación.
-¿Dónde me llevas? Preguntó el chico con una voz temerosa e inocente.
-Te llevaré más allá de donde el hombre y tus ojos han viajado nunca, iremos juntos donde el sentimiento no engaña y las palabra son pequeños diamantes incrustados en la piel.
-Pero, yo ya conozco mi paraje más oculto, ¿Por qué me llevas a lo que conozco?. Preguntó
-En lo que conoces, habita lo que desconoces. Respondió
En ese momento si como de un esclavo se tratase, decidió seguir a su guía, mentor y amo, por el sendero de sus recuerdos y ahí estaba ella, vestida de una tinta distinta, con las caricias que tocan bajo la piel y desnuda de los males más persistentes que la belleza de un atarceder.
-Ella es lo que añoro. Dijo ese aquel señor en un bajo tono, mientras que el joven anonadado entre tan dantesca belleza de fémina, solo se dedicaba a observar con delicadeza, como si sus ojos fuesen la brújula que le guiaba por el desierto de su piel.
-¿Quién eres tú? Preguntó el chico al hombre que había seguido ciegamente.
-Soy quien siempre has sabido que he sido, soy tu valor, tu esperanza y todos tus temores, soy tu corazón. En ese momento como si de un doppelganger se tratase, desapareció.
Entre confusión e incertidumbre, esas palabras resonaban en su cabeza, generando así, un pentamiento radical en el chico... "Lo que nos cambia, no es lo que nos sucede, sino, lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede" y derrepente, sin tiempo a reacción, se escucha una suave voz, más hermosa que el sonido del viento en la pradera acariciando tu oido y que el cantar de los pájaros una mañana cualquiera, solo para decir ¿Y tú, qué te dices acerca de mí?
Más adelante compartiré cosas que tengo escritas desde hace ya mucho tiempo y otras nuevas, espero que os haya gustado y pues si me da el tiempo publicaré algún que otro escrito.
Un saludo y fuerte abrazo.