Soy nueva en el juego de Ragnarok, ¡así que vengo de cero! Si me equivoco en algo relacionado al juego, por favor, no duden en corregirme. 
¡Ya empieza!CAPITULO I.- Como ellosRossLiet nunca había sido buena en deportes, ni con cualquier clase de actividad extenuante o que implicara algún tipo de sobreesfuerzo, incluso en los juegos de su niñez le había costado trabajo no tropezar o caer en el suelo. Debido a ello, sus amigos su burlaban de ella continuamente.
Ella entonces, lo único que quería era alejarse de las burlas. Observaba a los viajeros en la ciudad de Prontera y deseaba poder seguirlos en sus aventuras. De todos lados, los aventureros llegaban y variaban también sus trabajos: espadachines, caballeros, acolitos, thieves… Todos ellos resultaban fascinantes a los ojos de Ross. Por eso, cuando a los siete años su madre le preguntó “Qué es lo que harás al crecer?” ella respondió:
-“Quiero ser como ellos”
Ahora RossLiet tenía 15 años, había pasado dos años entrenado como una novice para al fin decidir en que trabajo tomaría. Ahora se encontraba con el maestro que le ayudaría a decidir su primer trabajo y se removía nerviosa en su asiento hasta que el maestro finalmente habló:
-Ya están los resultados de tu test de personalidad.
-¿Y-y bien?- preguntó RossLiet, nerviosa.
-Según tus resultados, tienes madera de acolita.- respondió el maestro- Podría ser un buen trabajo para ti.
-Mmmmm…-
-A no ser que decidas otro trabajo- agregó el hombre al ver la indecisión de Ross.
-No lo sé…- Ross miró a través de la ventana del edificio. Como en muchas otras ocasiones, observó a aquellos personajes misteriosos. Ahora tenía la oportunidad de ser una de ellos, pero ¿cuáles de esos oficios elegir?
-Creo que ser acolita…- estaba a punto de decidir, cuando su vista enfocó el tejado de una casa: ahí se encontraba un personaje al cuya presencia no era detectada por la gente que transitaba las calles, vestía una toga y unas prendas que le cubrían el rostro casi por completo.
Ross lo miraba, cuando de repente él desapareció, silencioso y discreto. Ella sabía lo que era y como se lograba ser uno de ellos y su aparición le pareció la respuesta a su pregunta:
-Acolita…no- RossLiet ahora miraba con sus ojos azules y decididos al Maestro – Quiero ser una Thief.
Continuará...
