1.1- La profecía de Agatha.Senday era un País pequeño mejor dicho una pequeña isla, localizado al oeste de su vecino mas cercano Amatsu. Hace algún tiempo que Senday tenia disputas y conflictos, pero nunca a tal punto de crear una guerra, y siempre evitando hacer una. Muy pocos ninjas vivían en esta isla, aun así existían muy buenos guerreros dispuestos dar su vida si fuera necesario, pero en verdad todos preferían la paz. Pero un incidente ocurrió en Amatsu, su Rey fue asesinado y nadie sabe quien lo hizo. El país Vecino actuó de la peor manera y le declaro la guerra a todos los país que posiblemente podrían haberlo hecho. Senday no acepto la declaración, pero si no querían perder sus tierras, tradiciones o sus propias vidas, tendrían que hacerlo de todos modos, y así fue. Pero mas que participar de ella, solo se limitaron a defender lo que era de ellos.
*Hace 10 atrás*
-
Agatha, mis hombres me dijeron que otras 10 flotas de barcos de Amatsu se acercan a nuestras costas.- Dijo un Ninja.
-
Lo se, no creo que puedo mantener el campo por mas tiempo Anng.- Respondió Agatha.
-
Era de esperarse, has mantenido ese poder por mas de 4 años que los tiene alejados de nuestras ciudades, pero es obvio que ellos saben que tus fuerzan se acaban.- Dijo Anng.
-
Aun puedo hacerlo por un par de días mas.- Respondió Agatha exhausta.
-
Te agradezco lo que haces por tu país, mi quería Reina, pero solo estas retrasando lo inevitable, creo que es mejor que reúna a los ninjas y pelemos contra el país invasor.-
Nos superan 50 a 1, es una locura, es un suicidio.- Dijo Agatha muy angustiada.
-
Hasta la muerte, y que así sea.- Dijo Anng, mientras se daba la vuelta y se marchaba.
-
Espera!.- Grito Agatha.
-
No me detendrás aunque tu la reina me lo ordene, Soy el general de las fuerzas armadas de Senday y cumpliré mi trabajo hasta el final.- Dijo Anng sin darse la vuelta.
-
No, no te detendré. Pero quiero pedirte una favor, llévate a mi hijo contigo, vallan a Louyang, te lo suplico, ustedes no deben morir aun.- Replico Agatha.
-
Si hago eso seria dejar mi pueblo y traicionar a mi gente.- Respondió Anng.
-Tu aun me debes un favor y lo sabes, ademas es una orden de tu reina.- Dijo Agatha.
-
No lo haré.- Respondió Anng.
-
Sabes porque te lo digo, el día de mañana al medio día estaré muerta y no hay nada para evitarlo, sabes que puedo ver sucesos del futuro, veo tu destino y el de todo mi pueblo, no seas necio. Tu juraste tu lealtad hacia mi, y yo jure lealtad a mi pueblo, cumple con lo que te he pedido y ambos cumpliremos nuestras promesas.- Dijo Agatha sin aliento. Anng no dijo nada y se marcho.
-0-
-
General Anng, que fue lo que le dijo la Reina.- Dijo un ninja.
-
Ella ya no podrá sostener por mas tiempo el campo de fuerza, preparen a la milicia defenderemos nuestro País.- Ordeno Anng.
-
Si.- Respondió el ninja mientras tragaba saliva.
Anng se quedo contemplando como se reunían mas y mas barcos en la costa, mas de 30 habían en el mar. Poco a poco los ninjas de Senday se reunían a las espaldas de Anng, unos 50 o 60 ninjas están listos para la guerra que se venia.
De pronto pudieron observar como la cálida luz que resguardaba la isla desaparecía y los barcos se posaban en las islas y bajaban incontables ninjas de los barcos. Los hombres y mujeres de Senday se lanzaron contra las tropas de Amatsu. Amatsu no se esperaba este encuentro tan repentino y muchos de ellos cayeron sin darse cuenta del ataque de Senday, pero por cada ninja que caía otros 10 bajaban de los barcos. Sin darse cuenta los ninjas de Senday se vieron rodeados por mas de 300 hombres de Amatsu.
-
Si el día de hoy debemos caer, que sea con honor!!!!!.- Grito Anng mal herido.
-
Por Senday!!!!.- Gritaron a coro sus camaradas.
Pero antes que pudieran moverse una voz femenina, autoritaria, y firme se hizo presente.
-
Hikari Ryu!!!.- Convoco Agatha.
Un enorme poder afloro del cuerpo de la mujer y tomo forma de un dragón de luz que se estrello contra una buena cantidad de enemigos. A muchos les sorprendió, pero sobre todo fue la luz cegadora que causo, poco a poco todos pudieron abrir sus ojos y observar lo que había ocurrido. Mas de 30 ninjas de Amatsu estaban muertos de la peor manera, su piel estaba seca como si su piel estuviera pegada a sus huesos, sin una sola gota de sangre. Muchos estaban apunto de correr, pero otra voz se dejo escuchar antes que lo hicieran.
-
Sorprendente, de verdad muy sorprendente.- Dijo Un hombre que bajaba por uno de los barcos muy tranquilamente.
-
Fuera de mis tierras si no quieres que te ocurra lo mismo.- Dijo Agatha molesta.
-
Y porque no lo intentas. O ya no puedes hacerlo?.- Dijo el ninja mofándose.
-Insolente!!!.- Respondió Agatha.
-
Mi nombre de Hideki, señora de Senday. Aun que lo disimules se que estás a punto de desmayarte del cansancio, a mi no me engañas con suerte te mantienes en pie.- Dijo Firmemente Hideki.
-
Que quieres de nosotros?.- Dijo Agatha mientras se mordía el labio de la frustración.
-
Esta es una guerra, es obvia esa respuesta.- Dijo Hideki.
-
Que así sea entonces, pero creo que te equivocas con migo, mocoso engreído.- Dijo Agatha mientras en un abrir y cerrar de ojos, se trasportaba en el centro de la batalla junto a sus camaradas.
-
No deberías haber venido.- Susurro Anng.
-
Anng!!.- Dijo Agatha, al mismo tiempo que le ponía su dedo indice en la frente.
Anng quedo inmóvil, en blanco, como si estuviera en otro lugar, sin habla y sin aliento. Los hombres de Amatsu atacaron, pero Anng no se movió ni un centímetro.
-
Okuko Riku!!!!.- Dijo Agatha mientras se giraba a la batalla.
Un enorme rayo salio de ella y que se estrello a otro grupo de ninjas, aparentemente no tuvieron daños ni un solo rasguño, pero de pronto un ninja pego un grito desesperado, al mismo tiempo que Agatha se desplomaba agota al suelo.
-Mis Ojos, Mis Ojos!!!!!!!.- Gritaron un docena de ninjas de Amatsu, que tenían sus ojos completamente blancos y estaban totalmente ciegos.
-
Perra!!.- Dijo Hideki mientras se lanzaba contra Agatha. La tomo por sus cabellos y la forzó a ponerse en pie y la obligo a observar como sus camaradas eran asesinados uno a uno por la gente de Amatsu. En poco tiempo todos estaban muertos, pero Anng no se encontraba en el lugar.
-
Matame de una buena vez.- Dijo Agatha exhausta.
-
Me encantaría hacerlo, pero mi Rey quiere tener ese privilegio tu alma le pertenece a Yamato. Tu te vienes con migo a Amatsu.- Dijo Hideki y acto seguido le pego en la nunca para que perdiera el conocimiento.
Continuara....